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Entre alegría y emoción, Pablito dejó el sanatorio tras ser trasplantado por hepatitis


Foto: Juan José García

Hace nueve días fue intervenido quirúrgicamente y su evolución fue a pasos agigantados, por lo que este viernes se definió el alta médica

Este viernes fue todo alegría en el Sanatorio de Niños de Rosario y el gran protagonista fue Pablito, el niño de 8 años que fue sometido a un trasplante de hígado de manera exitosa, que hoy pasado el mediodía fue dado de alta tras 9 días internado debido a una hepatitis aguda.

Familiares y amigos se agolparon a la puerta del sanatorio para recibir a Pablo Albares, su madre Vanesa minutos antes alertó a los periodistas que esperaban la salida del nene que tuvo cautiva a toda la ciudad.

«Fueron muchísimas las muestras de cariño recibidas. Una carta de sus compañeros de su escuela y un dibujito que me mandaron pero que igual me lo llevo aunque no sepa de quién es. También le mandaron un video Di María (Angel, el jugador del PSG que hoy se despidió del club) y un futbolista de Boca», comentó Vanesa, la mamá del nene a los periodistas presentes en la puerta del Sanatorio de Niños.

Foto: Juan José García

«El me decía que no aguantaba más, que se quería ir a su casa. «‘Mamá, hace un mes que estamos acá’ me dijo y justo en ese momento entró el médico y le dijo ‘bueno Pablito, te vas hoy»’, amplió la mujer con una amplia sonrisa.

Vanesa dijo que los pasos inmediatos son «llegar, descansar un ratito y después a hacer lo que él quiera», resaltando que momentáneamente no estarán alojados en su casa, sino en otra vivienda para poder tener una recuperación más tranquila.

Foto: Juan José García

Desde la puerta del centro de salud, la doctor Griselda Gutiérrez, jefa de terapia intensiva, contó con alegría y emoción que el chico se encuentra muy bien clínicamente: «Está con muy buen humor, muy bien al lado del Pablito que conocemos, está muy contento de volver a su casa. Es un nene que no la pasó bien, su familia tampoco, es una alegría para todos».

La historia tomó trascendencia, ya que no pudo determinarse qué causó la enfermedad que afectó a este nene de apenas 8 años y que lo puso al borde de la muerte en pocos días, justo cuando la OMS lanzó un alerta por el aumento de casos de hepatitis fulminantes infantiles (especialmente en el hemisferio norte) sin que se pudiera determinar el origen.