Lo confirmó su familia en redes sociales, pero no hay detalles de dónde fue hallado
Lo confirmó su familia en redes sociales, pero no hay detalles de dónde fue hallado
Francisco Ciarlantini es mochilero desde hace seis años y viajó a Perú en uno de sus tantos viajes. El 23 de diciembre había tenido la última conversación con su madre y pasó más de un mes sin noticias del joven de 24 años. Por eso, la mamá, Fabiana Benestante, decidió viajar al país inca y buscar a su hijo, con el cual pudo dar en los suburbios de Lima.
El reencuentro entre madre e hijo se dio en el barrio La Victoria, uno de los sectores más peligrosos de la barriada peruana, este lunes por la noche en el departamento donde ella se alojó, cuyo dueño leyó la historia de Fabiana publicada en Infobae y le ofreció alojamiento.
https://www.facebook.com/fabiana.benestante/posts/3281898218503423
Allí, contó, que su hijo “no paraba de llorar”, hasta que en un momento se calmó y le prometió: “Se terminó un capítulo de mi vida”.
“Estaba muy flaco, sucio y con la ropa en mal estado”, remarcó la madre.
Fabiana llegó con su hijo mayor Agustín y fueron recibidos por dos amigos de Francisco. Kevin, uno de ellos, ayudó rápidamente a Benestante ya que conocía la zona donde transitaba el joven buscado.
Fue a la una de la madrugada, cuando la madre y el amigo entraron a La Victoria, pidieron ayuda a la dependencia policial, donde radicó la denuncia y dio con su hijo. Según reveló la madre, Kevín (alías «el Ángel de la Guarda» de Francisco) acompañó a los policías a recorrer el lugar hasta encontrar al chico.
La mujer y su familia, ya en el Consulado Argentino en Lima, aseguraron la documentación de su hijo menor para que esté en orden para poder regresar sin problemas. Desde allí publicó en Facebook: “¡Graciasssss! ¡Infinitamente agradecida a todos, sus energías me ayudaron nunca dudé que lo iba a encontrar!
https://www.facebook.com/fabiana.benestante/posts/3281928821833696
La idea de la mujer es regresar por tierra, por lo que recién estará en Pigüé, en el partido de Saavedra, Buenos Aíres (donde vive la familia) en aproximadamente cuatro días. Donde el próximo 2 de febrero cumplirá 25 años.
Cabe recordar que a mediados de diciembre del año pasado, Fabiana también lo había ido a buscar tras comprobar que Francisco atravesaba un período de depresión, pero que las autoridades migratorias peruanas no lo habían dejado salir por problemas con su documentación. Ella le contó a Infobae que subió al avión que la trajo de regreso con la promesa que su hijo, tras solucionar el papeleo, retornaría al país.
El último contacto había sido el 23 de diciembre, cuando él le dijo “quedate tranquila, mamá. Estoy bien. Voy a pasar Año Nuevo con ustedes en Pigüé”.
A los 19 años, Francisco empezó su vida como mochilero. Vendió una moto y dejó un empleo para comenzar a viajar, a pesar que le quedaban materias del secundario para rendir.
Su primer destino fue Mar del Plata, donde estuvo ocho meses. Luego viajó al Brasil, a Misiones y a Salta. A mediados del 2017, cuando murió su abuela, regresó para su entierro. Fue la última vez que estuvo en Pigüé. Y jamás regresó. Desde entonces osciló entre Bolivia y Perú. Hasta hoy, que según parece, volverá al país junto a su madre.