La crisis económica golpea directamente a los bolsillos del ciudadano. La marcada inflación que vence a los sueldos repercute en el consumo y un sector que sufre esta variable es el panadero.
CLG dialogó con Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación Industriales Panaderos y Afines de Rosario, quien habló sobre la caída en las ventas y remarcó la gran baja en el sector: «Fue una caída del 17%. En 2015 eran 90 kilos por persona al año y ahora son 75 kilos«.
Di Cosco lamentó las políticas económicas implementadas por el gobierno nacional y afirmó: «Nos han pegado con el aumento de luz y gas, como a toda la gente«. En el comienzo de la gestión de Macri, los panaderos pagaban 0,21 centavos el metro cúbico y este año han superado los $9, lo que sentencia un incremento de 4.200 por ciento de gas natural.
Además, Di Cosco expuso el aumento de la bolsa de harina: «El año pasado pagábamos $250 y ahora está en $900. Ahí tenemos un incremento de más del 300%«.
«La gente tiene el bolsillo deprimido y termina impactando en las panaderías«, manifestó Di Cosco y expuso los dos problemas del sector: «Falta poder adquisitivo y se suma la gran clandestinidad«. Ésta última tiene una competencia desleal para con las panaderías habilitadas ya que no pagan los impuestos correspondientes.
El referente panadero explicó a CLG: «Hay muchas que han decidido bajar la venta al publico porque se «ahorran» una series de impuesto y entregan el producto por otro lado». En 2019, el Estado Provincial sacó una ley que atenta contra esta practica y obliga a los comercios que venden panificación a aclarar la procedencia del mismo.
Desde principios de 2018, en Rosario cerraron 85 panaderías y se suman a las mil que bajaron sus persianas en el país.
En el final de la comunicación con CLG, Gerardo Di Cosco miró hacía el futuro y aseguró: «Tratamos de llegar a octubre de cualquier manera, esperando que se puedan cambiar las políticas económicas y que se apueste a las pymes«.