Desde las 10, partirán desde el hospital Eva Perón y finalizarán en una conferencia en el Monumento. En el medio pasarán por siete efectores de salud, a más de un año de su trabajo inclaudicable en pandemia
Este 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería por el nacimiento de la italiana Florence Nightingale, considerada la creadora de la enfermería moderna. Y por segundo año consecutivo, esta jornada se conmemora en medio de una pandemia que no dejó región sin afectar, y que tuvo a los enfermeros en una primera línea de combate. En Rosario habrá una caravana que partirá desde el Hospital Eva Perón, pasará por varios efectores de salud y culminará en el Monumento Nacional a la Bandera.
La movilización está enmarcada en una jornada de lucha para los trabajadores rosarinos ya que a la vera del río Paraná se dará una conferencia de prensa donde se expondrá y reconocerá la tarea en pandemia y se exigirá el pase a planta del personal precarizado tanto en el sector municipal, provincial y nacional, una recomposición salarial y la apertura de paritarias nacionales.
La caravana comenzará en el Hospital Eva Perón de Baigorria, luego pasará por el Policlínico Pami II y el Hospital de Niños de Zona Norte, también lo hará por el Hospital Carrasco, más tarde llegará al Heca seguirá por el Hospital Centenario y después al Pami I. Por último alcanzará el Hospital Provincial y terminará en el Monumento Nacional a la Bandera.
En este contexto, CLG habló con Jorge Bernal, enfermero del Policlínico de Pami II, quien detalló la realidad de los trabajadores más de un año después del inicio de la pandemia en Argentina.
«Para nosotros cambió muchísimo la forma de trabajar, somos los que estamos 24 horas al frente de los pacientes e incorporamos elementos de protección que no los teníamos que usar», comenzó relatando Bernal y contó que particularmente en su trabajo en el Pami fue una dificultad ya que atienden a pacientes hipoacúsicos o con problemas físicos «complicaron la comunicación y la distancia entre enfermero-paciente se agrandó mucho».
Casi catorce meses de la declaración del Estado de Emergencia en el país encuentra a los enfermeros «con mucho estrés», gráfico Jorge y contó que «durante mucho tiempo» trabajaron «sin los elementos adecuados».
A pesar de esa situación se adaptaron y hoy en día «a pesar de estar bastantes agotados porque se suspendieron las vacaciones o los francos compensatorios estamos acá atendiendo a los pacientes», sentenció Bernal.
En noviembre de 2020, cuando se celebra el Día Nacional de la Enfermería, Alberto Fernández dejó un mensaje y aseguró que deben ser reconocidos como profesionales de la salud. Una pelea de años que viene dando cada agrupación de estos trabajadores. Sin embargo, el mensaje del presidente quedó sólo en palabras.
En el #DiaDeLaEnfermeria quiero hacerles llegar mi agradecimiento a quienes, con enorme vocación de servicio, dejan todo enfrentando la pandemia.
En este día, mi reconocimiento a nuestras enfermeras y enfermeros, profesionales de la salud que como tales deben ser reconocidos. pic.twitter.com/33VMKh9RuV— Alberto Fernández (@alferdez) November 21, 2020
«Lo último que se escuchó fue un bono de 6.500 pesos por tres meses para el personal de salud asistencial directo, pero aún no salió el DNU nacional así que más que palabras no tenemos nada», manifestó Bernal.
Los enfermeros generalmente trabajan 6 horas por turno detalló Jorge, pero aclaró: «El salario bajo que tenemos nos obliga a tener más de un trabajo lo cual lleva a un desgaste físico muy importante y además una exposición altísima a la pandemia por lo que estamos doblemente o triplemente expuestos, según la cantidad de trabajos que tengamos».
En los primeros días de la pandemia, las grandes ciudades se congregaban a las 21 para aplaudir a todo el personal de la salud en reconocimiento por su trabajo a destajo, pero con el paso del tiempo esa práctica se diluyó. «Hoy estamos en la misma situación (sin reconocimiento) que antes de la pandemia, no importa si son familiares, pacientes o autoridades», deslizó.
Otro de los actos que alarma y entristece a los enfermeros son las fiestas clandestinas y cada vez que se produce una, marcó Bernal, «uno se cuestiona mucho el accionar y la conciencia de la población por no tomar esto en serio, más aún hoy que estas nuevas variedades son más contagiosas y agresivas no tanto con el adulto mayor sino con la gente más joven».
En este sentido, remarcó que «día a día» ven como la ocupación en los hospitales es «casi» total y enciende las alarmas «necesitar una cama para internar a alguien y no haya nada disponible«. «Nos estresa», se sinceró el enfermero.
En este punto, alentó a cumplir con las medidas gubernamentales ya que sirven «para que los hospitales no se saturen y no tengamos que llegar al punto de determinar a quién se puede atender y a quien no».
Por último, reconoció que «siempre hay algo para celebrar», como la casi totalidad de inmunización completa de los enfermeros como la «unión sindical que nos está representando y defendiendo a todo el personal de la salud y va a seguir por ese camino hasta que logremos que se nos reconozca como corresponde».