El Sindicato, con su Campaña Solidaria Permanente, intensificó sus esfuerzos antes de Navidad para poder transformar las fiestas de cientos de niños
El Sindicato, con su Campaña Solidaria Permanente, intensificó sus esfuerzos antes de Navidad para poder transformar las fiestas de cientos de niños
Por Gonzalo Santamaría
“Soy insistente, pero me encanta trabajar con ustedes”, con estas palabras se dirigió Pablo Palleiro, subsecretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, a sus compañeros que contabilizaban los bolsones del último viaje solidario antes Navidad acompañados por CLG.
Cerraron la camioneta plagada de pan dulces, turrones, budines, juguetes y esperanza. El gremio, en el marco de la Campaña Solidaria Permanente, trabajó desde todas sus áreas y hasta el último día para ayudar a quienes más lo necesitan en vísperas de la Navidad.
Por la mañana del lunes, se realizó una visita al Hospital Víctor J. Vilela, luego pasaron por el Oratorio San Héctor Valdivielso, en el noroeste de la ciudad, y por último apoyando la movida solidaria del club Rosario Central y su Secretaría de Acción Social. El aporte de todos los secretariados, de los trabajadores de diferentes sectores y de los jubilados lucifuercistas hizo posible que la repartición continuara a la tarde. “Esto hace creer y crecer en el compromiso de la militancia”, sostuvo Palleiro a CLG.
Partiendo de la sede central del Sindicato de Luz y Fuerza, la recorrida comenzó en la zona sudoeste. Por primera vez, la acción solidaria gremial llegaba a “Los chicos de la vía”, un merendero ubicado en Pellegrini al 5000, justo donde las vías pasan y contrastan la realidad.
Más de 30 bolsas navideñas eran entregadas en las manos de Luciana, encargada del merendero, que bajo un sol pleno recibió a los 12 representantes del gremio que los visitaron. “Gracias por la ayuda”, lanzó la encarga en el preciso instante que la solidaridad cruzó la puerta. Su sonrisa le ocupaba toda la cara y así pudo explicar que esa misma tarde los más de 80 chicos que asisten al lugar, iban a festejar Navidad. Pero lo dijo en voz baja, ya que era una sorpresa para ellos. “Hay madres que no tienen nada para las fiestas, ahora se puede respirar”, suspiró.
“Lo tomo como si fueran mis hijos, no veo la hora que vengan para poder darles esto”, agregó muy emocionada Luciana, quien hace un año, debido a la crisis social y económica del país, decidió abrir el merendero justo entre los barrios Urquiza y Cinco Esquinas.
A la hora de hablar de la acción sindical, la mujer disparó mirando a los ojos de los trabajadores: “Esto es un gran abrazo”. Sus manos en rezo dejaban en claro su sentimiento. El merendero no cuenta con ayuda estatal y si bien están gestionando para que se llegue a buen puerto, no dejaba de remarcar la importancia de la llegada de la Campaña Solidaria Permanente.
Con la entrega completada, los trabajadores volvieron nuevamente a las calles. Esta vez desembarcaron en el Polideportivo Club Deliot. Allí, la Peña Patón Guzmán realizó una jornada para los niños con juegos, baile y regalos. Los lucifuercistas llenaron sus brazos de juguetes y entraron al complejo municipal.
Abrazo mediante, los integrantes de la peña deportiva y solidaria recibieron las cajas llenas de diversión. Entre el gremio y el grupo de leprosos ya se han realizado trabajos mancomunados, que culminaron en el 2019 con este evento para los más chicos. “Estamos agradecidos de la colaboración”, dijo Walter Basualdo, de la Peña Patón Guzman y remarcó que esta ayuda sirvió para los 150 chicos que esperaban.
“En un momento así, es lindo sacarle una sonrisa a los nenes”, agregó, mientras con la cabeza asentía su compañero Diego Dib, quien no dudó y afirmó: “Está todo tan complicado, que queremos ayudar desde donde podamos, sea mucho o poco”.
Mientras seguía pasando los juguetes, fue contundente: “Estas actividades no tienen bandera”. Desde 2013, la peña viene trabajando en busca de la trasformación social y siempre con un tinte solidario.
Luego de una recorrida por el predio y de compartir un rato con los chicos, el siguiente paso fue llegar a la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez.
Allí esperaba, María Laura Miranda, quien desde hace diez años conduce el comedor Piecitos Descalzos, de la calle La Plata 3215 en el barrio Ghiglione. Para esa tarde, el grupo preparó una merienda para los más de 190 niños que asisten, “Estábamos apretados, nos zafaron”, lanzó Miranda mientras los lucifuercistas ingresaban con las bolsas navideñas.
Mientras acomodaba los alimentos interpeló a los trabajadores: “Nos sentimos acompañados, la situación está muy jodida”. La década de antigüedad marcó siempre los festejos navideños, pero en este 2019 no sólo se agravó la situación de las familias que asisten, sino que también las donaciones mermaron, según contó María Laura. La mujer reveló que un día antes, mediante comunicación con Gabriela Cericola, integrante del gremio, pudo concretar la llegada de la campaña permanente al barrio.
Además, María Laura aseguró sentirse “triste” ante la ausencia del Estado, pero coincidiendo con Luciana, del primer merendero, remató: “Estamos abrazados por el sindicato” y no escatimaron en agradecimientos en la despedida con los representantes de Luz y Fuerza.
El recorrido terminó, pero en la vuelta CLG dialogó con Paulo Blaska y Franco Armellini, trabajadores del sector sur de Luz y Fuerza Rosario, quienes en representación de sus compañeros expresaron sus sensaciones.
“Es un sentimiento muy lindo”, sostuvo Paulo y agregó: “Sabes qué con un poco de ayuda se puede una mejor festividad”. Franco, por su parte, expresó “sensaciones encontradas”: “Uno no se da cuenta todo lo que tiene, en primer lugar, y después con este gesto que tuvimos de parte de gremio que los chicos tengan una sonrisa en la cara en Nochebuena te llena el corazón”.
“Sale de corazón, no hay un porqué”, se sumó sin dudarlo Blaska y en consecuencia, Armellini explicó: “En la familia lucifuercista la conciencia social es lo más importante”.
Más de 200 bolsones navideños, decenas de juguetes, y lo más importante, acompañamiento, solidaridad y ayuda, entregó el Sindicato de Luz y Fuerza, que con su Campaña Solidaria Permanente como estandarte concluyó un día plagado de actividades relacionadas directamente con el espíritu navideño, pensadas particularmente para las otras personas.