Más noticias
Mundo

Elecciones legislativas

Elecciones en Australia: los liberales retienen el poder


La coalición liberal nacional encabezada por el primer ministro australiano, Scott Morrison, obtuvo la victoria en las elecciones legislativas celebradas este sábado en el país oceánico, contra todos los pronósticos anticipados por las encuestas, que daban por ganadores al Laborismo.

«Siempre creí en milagros… y hoy hemos entregado otro. ¿Cuán grande es Australia?«, preguntó a sus seguidores el primer ministro en su discurso triunfal en Sidney. Rodeado de su familia y delante de una inmensa bandera australiana, Morrison arengó a los asistentes con un discurso en el que aseguró que el triunfo no es para él ni para el Partido Liberal sino para «cada uno de los australianos que dependen de un gobierno que los ponga primero!».

Según las proyecciones de la Comisión Electoral Australiana, que no son definitivas, la coalición gobernante quedaría a dos escaños de la mayoría absoluta, con 74 bancas, mientras que el Partido Laborista accedería a 67 asientos. Las nueve bancas restantes se reparten entre varios independientes que consiguieron entrar en la Cámara Baja, informó la agencia de noticias EFE.

El líder de la oposición, Bill Shorten, dijo que los resultados no son definitivos aunque admitió la derrota al señalar que «es obvio que los laboristas no serán capaces de formar el próximo gobierno».

Shorten, un ex sindicalista de 52 años, dijo que llamó a Morrison para felicitarlo y reveló que dará un paso al costado para darle lugar a un nuevo líder, aunque mantendrá su banca como legislador.

Los liberales están celebrando la victoria, convencidos de que conseguirán los escaños necesarios para gobernar o que los números proyectados por la Comisión Electoral crezcan a su favor.

Para gobernar en mayoría, los liberales necesitan 76 de los 150 escaños, de lo contrario tendrán que tejer alianzas con los independientes u otros partidos minoritarios de la Cámara Baja.

Otras formaciones que han conseguido escaños en el Legislativo son el Partido Australiano de Katter, que representa a la gente con intereses rurales, el Partido Verde y la Alianza de Centro, además de otros cuatro independientes.

Los resultados de las elecciones tomaron por sorpresa a los laboristas que habían leído con entusiasmo la encuesta que publicó esta mañana Newspoll y que los daba como ganadores con tres puntos de ventaja frente a la coalición gobernante.

Los laboristas, que para estas elecciones presentaron una de sus más ambiciosas propuestas en décadas, fueron golpeados especialmente en Queensland, en el noreste del país, donde obtuvieron muchos menos votos de los que esperaban.

Queensland es un estado en el que predomina la actividad primaria, sobretodo la minería, y la mayoría de los habitantes de la zona está a favor de la explotación de una gigantesca mina de carbón.

Entre las propuestas laboristas, se destacaba una para reducir el 45% de los gases contaminantes para 2030, respecto a las emisiones de 2005, algo que presumiblemente pondría en riesgo la actividad minera.

Además de diputados, en estos comicios también se renuevan 40 de los 76 representantes al Senado, que no participa en la elección del primer ministro pero es relevante para la aprobación de leyes.

En la pasada legislatura, Morrison se vio obligado a negociar intensamente en la Cámara Alta con los partidos minoritarios y los independientes, entre ellos el xenófobo Una Nación, para sacar adelante algunas iniciativas.

Entre los candidatos al senado hay un millonario, Clive Palmer, al que comparan con Donald Trump, y que a pesar de haber gastado millones de dólares en su campaña no consiguió los votos necesarios para acceder a una banca.

Tampoco lo hizo el ex primer ministro, Tonny Abbot, quien dejará la Cámara tras 25 años.