El temor por el coronavirus se expande y presiona sobre el mercado argentino


El miedo por la enfermedad con el consecuente impacto económico golpeó hoy las cotizaciones de las monedas de la región

 

El temor ante la expansión del coronavirus con el consecuente impacto económico golpeó hoy las cotizaciones de las monedas de la región, y el más afectado fue el real brasileño, que se devaluó 1,5%, lo cual sumó presión al peso argentino.

En el país vecino, el real retrocedió a 4,74 unidades por dólar, equivalente a una depreciación del 1,5%, ante la posibilidad de un recorte de tasas de interés por parte del Banco Central.

En 2020, la moneda brasileña acumuló una devaluación superior al 14% y de esa manera tuvo el peor inicio de año desde 1999 y se convirtió en una de las de peor desempeño del mundo.

Entre los expertos no existe consenso acerca de los alcances que tendrá el coronavirus en la economía mundial, pero lo cierto es que ya está obligando a los gobiernos a adoptar medidas para limitar el impacto.

A nivel local, los exportadores están preocupados por la reacción de la economía regional y fundamentalmente en el principal socio comercial de la Argentina: Brasil.

«A pesar de que las importaciones totales de Brasil crecieron 5% en febrero, las exportaciones argentinas a Brasil continuaron bajando en términos interanuales en el mismo mes», señala un informe de la Fundación Mediterránea.

En este contexto, otro factor que podría terminar afectando las exportaciones argentinas a Brasil es la caída de la actividad económica.

Hasta el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) desechó la posibilidad de una fuerte recuperación económica para 2020 ya que lo hará a un ritmo más lento, como ocurrió en la crisis financiera de 2008.

«El crecimiento mundial en 2020 caerá por debajo de los niveles del año pasado, pero todavía es difícil predecir hasta dónde caerá y cuánto tiempo durará el impacto», admitió Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo.

La crítica situación generada por el coronavirus no sólo golpeó al real sino también las monedas de la región: el peso mexicano bajaba más del 1%, la tercera depreciación seguida; el peso colombiano y el chileno cedían un 1,1%, y el peso chileno registraba una caída similar de un 1,1%.

Otro factor que puede presionar al alza el tipo de cambio es la decisión del Gobierno de elevar el nivel de las retenciones a la soja.

En un estudio, el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano señaló: «A las retenciones las paga el campo igual que el supermercado paga el IVA. Así como los comerciantes lo trasladan al consumidor, del mismo modo las retenciones se trasladan a la cotización del dólar».

«Más tarde o más temprano, a mayor retención, menor oferta de soja y menor ingreso de divisas, lo que termina forzando el alza de la cotización. En definitiva, las retenciones resultan en un dólar más caro y, por lo tanto, recaen sobre los compradores de productos importados», indica.