La Cámara Alta inició su trabajo, donde el oficialismo apuesta a lograr una aprobación rápida. Este miércoles continúa el ida y vuelta
El Senado realizó este martes la primera jornada de debate sobre el Presupuesto 2021 y el oficialismo apuesta a lograr una rápida aprobación como parte de las señales de respaldo político al plan económico que busca presentar al FMI para refinanciar deuda por u$s 44.000 millones.
En la reunión por videoconferencia que lleva a cabo la Comisión de Presupuesto y Hacienda participan los secretarios de Política Económica, Haroldo Montagu; de Hacienda, Raúl Rigo, y de Finanzas, Diego Bastourre, y se prevé que el debate continúe este miércoles a las 10 con directivos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Según adelantó el presidente de la comisión, Carlos Caserio (Frente de Todos), esperan poder firmar dictamen favorable luego de esa exposición, para votarlo en la sesión de la semana próxima, y junto al jefe de la bancada oficialista, José Mayans, remarcaron la importancia de su aprobación.
Mayans subrayó que «sería importante dar esta herramienta para poder ir al Fondo Monetario Internacional», al tiempo que buscó tender puentes con la oposición, que dio a conocer sus críticas a través de los senadores Martín Lousteau y Esteban Bullrich, aunque sin mostrar voluntad de rechazo.
Ante una observación de Lousteau y del chaqueño Víctor Zimmemann sobre el gasto social, el secretario de Hacienda confirmó que en el Presupuesto 2021 las asistencias del IFE y el ATP implementadas en el marco de la pandemia «no están, pero hay programas que buscan tender este puente».
En este sentido, Rigo subrayó que «hay casi 100 mil millones de pesos asignados para financiar acciones que tienen que ver con la promoción de la actividad económica y subsidio de tasas de interés».
El primer funcionario en exponer ante la comisión fue Montagu, quien realizó un resumen del impacto de la pandemia en la economía, y describió una «caída brutal» del PBI de «19,1% en el segundo trimestre del año, según el último dato disponible del Indec», con una previsión de 12,6% total al cierre del 2020.
Montagu destacó que «lentamente se han ido recuperando los niveles de actividad económica y luego de la caída de cerca del 25% en mayo junio julio», pero dijo que «todavía está un 10% por debajo» de lo que era «previo a la pandemia, en febrero».
El secretario de Política Económica señaló que el Presupuesto apunta a la «sostenibilidad fiscal y externa como condiciones necesarias para una economía estable» y a una «recuperación gradual de la economía» con un «crecimiento consistente con la sostenibilidad externa».
En este sentido, reiteró que la previsión para 2.021 es un crecimiento anual de 5,5% del PBI; un «saldo comercial de 15 mil millones de dólares»; una inflación del 29% -en contraste con el 32% que esperan para fin de este año- y un dólar a 102,4 pesos, con lo que «se mantiene el tipo de cambio real», según afirmó.
Por su parte, Rigo señaló que el Presupuesto propone un déficit primario de 4,5% y apunta a que «vaya tendiendo hacia la convergencia fiscal», al tiempo que indicó que el Ministerio de Economía prevé «que parte del financiamiento sea monetario y otra porción provenga del endeudamiento».
También señaló que «el gasto en infraestructura se va a duplicar, en términos de porcentaje del PIB, en 2021 con respecto al 2019», al pasar del 1,1% en ese año al 2,2% para el próximo, en «una clara apuesta a la reactivación y al rol activo del Estado a través de la obra pública».
Además, dijo que «el crecimiento real del gasto primario en el Presupuesto es posible porque otros gastos están disminuyendo y son los intereses de la deuda pública».
Sobre este tema se expresó a su turno Bastourre, quien destacó la importancia de la reestructuración de la deuda con tenedores privados para el Presupuesto 2021 y detalló que, antes del acuerdo, «los vencimientos, en capital y bonos, alcanzaban los 12,5 mil millones de dólares» para 2021 pero finalmente serán de «150 millones de dólares en total».
«Es un número muy por debajo de los que teníamos al inicio», remarcó el secretario de Finanzas, y subrayó que se trata de una «reducción significativa» del «1,5% del producto en este ejercicio presupuestario».
Además, señaló que las «necesidades de financiamiento de 2.021 para cerrar la brecha» en torno al déficit serán «del orden del 3,15 del PBI».