A través de una campaña, buscan dinero para costear el viaje de la delegación a San Pablo. Necesitan de la solidaridad de todos.
Por Emilia Ottogalli
La selección argentina de futsal Síndrome de Down clasificó para participar del Mundial de la categoría que se llevará a cabo en San Pablo, Brasil, entre el 28 de mayo y el 5 de junio de este año. Para viajar, los chicos necesitan de la ayuda de todos. Tienen que recaudar un millón de pesos y por eso lanzaron la Campaña Mundial.
En el equipo, compuesto por jóvenes de varios lugares del país, hay dos rosarinos: Gastón Torche y Agustín Tartaglia. CLG dialogó con Viviana, la mamá de Agustín, para conocer un poco sobre el viaje, lo que necesitan y cómo suelen manejarse.
«Es la primera vez que se hace un pedido de este tipo», comentó Viviana. El seleccionado es un conjunto joven que fue articulado hace sólo dos años. Sin embargo, en este período han jugado en varios lugares del país para llevar el deporte a muchos sitios, y en cada uno de esos viajes pudieron arreglarse sin tener que pedir ayuda.
La selección depende de la Federación Argentina para personas con discapacidad intelectual (Faddim), por lo que la parte de financiación suele ser un punto complejo. Esta vez, al ser un torneo internacional, los costos son más altos a los que están acostumbrados y para poder participar piden la ayuda de todos los argentinos.
Desde la Asociación del Fútbol Argentino quisieron aportar su granito de arena en la causa por lo que les regalaron la indumentaria oficial para que vayan a representar al país y, además, les pagarán los boletos de avión para que puedan llegar hasta San Pablo. Sin embargo, aún se necesita recaudar.
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«Es la primera vez que salen del país y es la primera vez que se está pidiendo plata. Los otros viajes los costeamos mitad familia, sobre todo los del interior, y después fue un trabajo a pulmón de los que están a cargo», relató. Y agregó para que quede claro cómo se manejan: «Lo que tienen cubierto cuando viajan en Argentina es alojamiento y comida. El traslado siempre estuvo a cargo de los padres».
En este lapso de tiempo, los chicos ya estuvieron en Buenos Aires, Pinamar y La Pampa. Las próximas concentraciones previas al Mundial son en el predio de Ezeiza y en Córdoba. Sus recorridos son siempre a pulmón, entre lo que consiguen desde la comisión y lo que aportan los padres.
Tanto esfuerzo, sin dudas merece su recompensa. Y la obtuvo al momento que supieron que van a poder participar del Mundial. El impedimento económico existe y ya que la posibilidad de representar al país debería no está del todo garantizada, necesitan de la colaboración y la solidaridad de todos.
Lo que se pretende juntar es para «12 jugadores y 5 personas del cuerpo técnico». Lo que se busca es que puedan ir y que logren vivir una experiencia muy especial. Para esto «hay una cuenta bancaria donde se puede depositar» la ayuda que cada uno pueda dar. San Pablo, todavía, puede ser una realidad.