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El sector gastronómico anunció que no pagará impuestos hasta no recibir una ayuda económica


"Esto no es ninguna rebelión", aseguró a CLG el presidente de la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario, Carlos Mellano, quien explicó la decisión

En el marco del confinamiento que limita su actividad, el sector gastronómico de Rosario anunció este miércoles que dejará de abonar impuestos y servicios «en tanto no se destine una ayuda económica efectiva». Afectado desde el inicio de la pandemia por las distintas restricciones, desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica (Aehgar) aclararon que el sector «no está en contra de las medidas, pero no puede continuar trabajando sin ayuda económica del Estado». CLG dialogó con Carlos Mellano, presidente de la institución local, quien aseguró que «esto no es ninguna rebelión».

«Tras la nueva restricción total que cursa el país desde el 22 de mayo y de los reiterados pedidos de ayuda realizados a las autoridades municipales, provinciales y nacionales, el sector gastronómico de Rosario anuncia que se encuentra imposibilitado de abonar impuestos y servicios. En consecuencia, en tanto no se destine al sector una ayuda económica efectiva, los bares y restaurantes de la ciudad no podrán pagar los tributos aplicados a la actividad», comienza el sorpresivo comunicado que se difundió este miércoles por la mañana desde Aehgar.

Por su parte, Mellano explicó la decisión: «Hemos hecho una amplia discusión interna en la asociación y hacemos una evaluación para poner en contexto dónde estamos. El trabajo es un derecho, los impuestos una obligación y hoy esa ecuación se encuentra con cierto desequilibrio ya que no podemos trabajar, por lo cual no podemos pagar ningún impuesto que se genere dentro de la actividad. Esto no es ninguna rebelión, ni mucho menos«.

«Es muy importante hacerles saber a todos que en el mismo comunicado planteamos la no discusión de las restricciones, porque entendemos el momento y la situación que está pasando la sociedad. Humildemente asumimos esa responsabilidad de poner en contexto la situación económica del sector, que es muy difícil en términos emocionales y económicos», agregó.

En ese sentido, el titular de Aehgar se refirió a la crisis que atraviesa el sector desde la llegada del coronavirus y a la actual falta de ayudas económicas: «Durante casi los primeros tres meses de esta pandemia estuvimos sin actividad, luego comenzamos con protocolos a trabajar. Entre el aforo y los horarios, siempre estuvimos restringidos. Entonces, en esta acumulación de deudas que hemos tenido, que algunos pudieron encaminarla en el verano, la realidad es que las ayudas hoy quedaron relegadas al Repro. El Repro tiene una diferencia con el ATP: el ATP cubría el 50% del sueldo, y el Repro tiene un monto fijo que termina siendo mucho menor. En términos de ayudas provinciales, hubo algunas el año pasado, como créditos a tasa cero».

«Estamos pidiendo una nueva agenda de ayudas. Es cierto que en las últimas horas el ministro de Economía de la provincia lanzó un monto de ayuda a los sectores que no pueden trabajar o tienes restricciones. Ahora nos tenemos que sentar y leer la letra chica, cómo se instrumenta. En esta ocasión necesitamos un Estado presente y que nos dé herramientas para que subsistamos. Este marco de incertidumbre y restricciones, viendo lo que ha pasado en el mundo, nos pone de acá a 90 días en una situación de mucha mayor inestabilidad», añadió.

Además, Mellano destacó el acatamiento del sector a las restricciones e insistió con la falta de ingresos: «Cuando planteamos el no poder pagar nada, que es una realidad incontrastable, estuvimos muy cautos en no plantear una rebelión. No es menor que el sector haya acatado en un 100% las restricciones. También tenemos que decir que, en este contexto, sin el Estado no vamos a poder continuar. Lo venimos manifestando en función de los cierres que hubo o de gente que tuvo que irse de la actividad vendiendo su fondo de comercio».

El comunicado completo:

«Tras la nueva restricción total que cursa el país desde el 22 de mayo y de los reiterados pedidos de ayuda realizados a las autoridades municipales, provinciales y nacionales, el sector gastronómico de Rosario anuncia que se encuentra imposibilitado de abonar impuestos y servicios. En consecuencia, en tanto no se destine al sector una ayuda económica efectiva, los bares y restaurantes de la ciudad no podrán pagar los tributos aplicados a la actividad. Entre las cargas impositivas que el sector debe abonar y que se verán interrumpidas están las provinciales: Aguas, EPE, Litoral Gas, Impuesto Inmobiliario e Ingresos Brutos; municipales: TGI, DREI, y ETUR y nacionales: aporte del art. 931 (cargas sociales, obra social, art, seguros, entre otros), IVA y ganancias.

La decisión se toma en medio de una crisis histórica de la actividad, la cual desde marzo del 2020 no ha trabajado con normalidad, estuvo continuamente restringida, siempre con capacidad reducida y horarios limitados. Son 14 meses de trabajo que sólo permiten afrontar deudas de forma parcial y pago de sueldos. Los bares y restaurantes, en el mejor momento, han trabajado con el %50 de capacidad y hasta las 2 am, luego trabajaron con el %30 y con horarios de cierre que oscilaron entre las 19 hs y las 23 hs, la mayor parte del tiempo alternando entre estos últimos dos.

La limitación no es el único impedimento para la actividad, también lo es la falta de organización, de previsibilidad y de planeamiento que dejan a los gastronómicos sin posibilidad de prever la cantidad de materia prima que necesitarán, debido a que las medidas se anuncian sin anticipación. Además, hay establecimientos que han reacondicionado espacios, modificado su infraestructura y adquirido equipos de calefacción que funcionen en lugares ventilados con el fin de cumplir con todo lo exigido por el protocolo y ser lugares seguros. No es posible trabajar sobre la incertidumbre constante.

El mensaje es contundente: el sector NO está en contra de las restricciones cuando estas sean necesarias para garantizar la salud de la población, pero deja en claro que NO pueden continuar trabajando sin ayuda económica del Estado. NO se pueden afrontar las mismas cargas impositivas de antes de la pandemia en la situación actual en la que nos encontramos luego de 14 meses de limitar el trabajo de bares y restaurantes. Desde marzo del 2020, la actividad gastronómica ha perdido 4000 empleos. Sin ayuda, serán más.»