Por Mario Luzuriaga
El periodista Guido Zaffora se muestra simpático y muy profesional a la hora de ser parte del panel de Intrusos, el programa de espectáculos de América. El joven se desenvuelve como pez en el agua en el espectáculo y es por esto que sorprenderá a muchos de los lectores de CLG.
Zaffora es rosarino y vuelve a la ciudad que lo vio nacer, pero no para hacer una nota, sino para presentar su espectáculo.
En una puesta delirante y única en la que el teatro se vuelve un set de televisión, con dirección general del número uno de la comedia musical en Argentina, Ricky Pashkus, Guido estará acompañado por bailarines, cantantes y actores en escena.
«Guido Concert, algunos no nacieron para ser estrellas», es un espectáculo musical en el que no faltarán las risas, gran despliegue y mucha emoción.
El periodista dialogó con CLG antes de su presentación que será este viernes en el Teatro Broadway.
—Regresás a tu ciudad natal con un show muy grande.
—Vuelvo a casa, estoy feliz y nervioso a la vez. Me da mucha emoción volver a Rosario con este espectáculo, que es muy determinante para los tiempos que corren. Habla de un tema muy chiquito, pero a la vez universal, que tiene que ver con los sueños, los objetivos, con las ganas y las ilusiones. «Guido Concert» es un gran show musical que lo dirige un grande como lo es Ricky Pashkus. Hay diez bailarines en escena, una banda en vivo, un equipo enorme trabajando en este espectáculo. Estoy súper contento de ir a Rosario y poder presentarlo como primer punto de gira. Me da mucha adrenalina.
—Obviamente esta no es tu primera vez en pisar un escenario. ¿Cómo fueron tus inicios en la comedia musical?
—Una locura porque soy lo menos talentoso del mundo, pero tengo mucha actitud. Sé lo que quiero, voy para adelante y la verdad nunca tuve muchas condiciones. Uno tiene que hacer lo que tiene ganas y una frase del show es: «Es mejor derrapar que no soñar». Y cuando hicimos la temporada en Buenos Aires, en calle Corrientes, fue un éxito absoluto. Estuvo de invitada Natalia Oreiro,además de José María Listorti, Denise Dumas, Florencia Peña; y fue una fiesta absoluta. Hago este espectáculo para salir de la comodidad y ponerme en un lugar de potencia. Me gusta cantar y bailar y lo estoy haciendo junto a los mejores. Es como hacer «Sugar» con Yankelevich, estoy jugando en las ligas mayores (risas).
—Aparte este año estuviste cubriendo la temporada de Mar del Plata, reemplazando a tu compañero Daniel Ambrossino. ¿Fue otro desafío para vos?
—No lo sentí como una presión, fue un momento de mucha alegría. La pasé bomba y agradezco a la producción que confió en mí. Salí bastante airoso y reemplazar a Dani que es un genio, salió todo muy bien.
—¿Cómo es la tarea de un cronista de espectáculos al cubrir una temporada de verano?
—Muy difícil porque mucha gente menosprecia nuestro trabajo. No es fácil hacer espectáculos, se piensan que es soplar y hacer botellas o que uno se sienta a un panel a calentar la silla. Es muy complicado, yo trabajo de una manera muy exigente conmigo mismo y estoy todo el tiempo estudiando y generando contenido. Cuando tus amigos te piden que cuentes un chimento, no saben que es complicado nuestro trabajo en estos tiempos. Sobretodo con las redes sociales, la exposición, las críticas, que uno opina algo y te sacan de contexto. Trabajo para ser un referente.
—Se viene el «Bailando…» y no puedo dejar de preguntarte sobre qué pensas de la televisión.
—Amo la tele, detesto de esas personas que trabajan en la tele y la odian. La televisión argentina es realmente muy grande, me encanta la ficción. Dentro de poco se estrena «Otros pecados» de Pol-Ka, no me gusta que haya «latas» (novelas extranjeras). Me encanta lo que hace Marcelo (Tinelli), soy fan de él, porque hace el mejor show de Argentina. Me gusta que haya de todo y cuanto más mejor. Soy un agradecido de trabajar en la tele y tenemos una de las mejores del mundo.