Mauricio Macri llegó al gobierno prometiendo pobreza cero y un crecimiento en la economía argentina, que en los últimos cuatro años de kirchnerismo se encontraba estancada. Sin embargo, sus políticas económicas lograron una inflación anual del 60%, un endeudamiento que llega a ocupar el 90% del Producto Bruto Interno, una alta devaluación del peso, una fuerte recesión en la economía (una baja del 3,1%) y la mitad del país bajo la línea de pobreza.
La provincia de Santa Fe y la ciudad Rosario no están exentas de la crisis económica que atraviesa el país. Más bien, son unos de los lugares donde las medidas tuvieron peores consecuencias. Según datos oficiales del Indec, el Gran Rosario registró en el segundo semestre de 2019 una tasa de desocupación de 10,6%, el porcentaje más alto de los últimos 13 años, situación que se agrava en mujeres y jóvenes.
Alberto Fernández tendrá el importante desafío de enderezar el rumbo económico, contener la inflación, evitar que aumente el desempleo y reactivar nuevamente la economía interna. CLG recorrió la ciudad y consultó a los rosarinos si creen que los cambios de gobierno generarán un cambio en la economía argentina, provincial y local.
Uno de los consultados se mostró esperanzado: «Me parece que sí, a nivel nacional hay mucha expectativa de que se prenda la economía». En ese sentido, una mujer comentó: «Apostamos a lo mejor, hay una mínima esperanza».
Por su parte, uno de los encuestados señaló: «No creo que haya un cambio de nada, va a ser peor. Estamos así por los 12 años anteriores».
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