Por Santiago Fizsbein
Nuevamente el director Adam McKay logró meterse en historias que impactaron en los Estados Unidos, cuyas consecuencias también repercutieron en el mundo.
En «La gran apuesta» se metió en el mundo de las finanzas y la caída económica que se vivió en 2008, y ahora se metió con un personaje cuestionado como lo fue el ex-vicepresidente de George W. Bush, Dick Cheney.
McKay hace un repaso de la vida del político, cuyos inicios fueron por demás de desastrozos debido a su problema con la bebida y su salvadora fue su esposa.
Toda la película cuestiona las decisiones políticas que se tomaron durante la administración Cheney y no digo Bush, ya que el espectador deberá descubrir la oscuridad que hay dentro de la política, y aún más en un país como Estados Unidos.
Christian Bale está excepcional en el rol protagónico, pone el cuerpo literalmente y regala una actuación magistral. También lo hace su compañera Amy Adams (merece su nominación y obtener el Oscar) ya que interpretó a una mujer machista y fría que está a la altura del propio Bale.
El Vicepresidente es una comedia negra pero también una fuerte crítica al poder político, que operó (y seguirá operando) para perjudicar, aunque para ellos, lo hicieron por el bien de la patria.
Calificación: Muy buena.