Ignacio Damián P. de 19 años, fue imputado este lunes por el delito de homicidio calificado por el asesinato del taxista Mario Esusy del pasado jueves en barrio Ludueña. El joven recibió prisión preventiva. Había sido detenido el pasado sábado en un allanamiento, tenía en su posesión un arma de fuego, tres celulares y elementos que fueron elevados para peritaje.
La audiencia imputativa tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal durante la tarde de este lunes. Los delitos por los que fue imputado el joven fueron de homicidio calificado criminis causa agravado por el uso de arma de fuego, en concurso ideal con robo calificado por el uso de arma de fuego, en concurso real con Tentativa Robo calificado por el uso de arma de fuego, en concurso real con portación ilegitima de arma de fuego de guerra y tenencia ilegitima de arma de fuego de uso civil, en calidad de coautor; informó Fiscalía.
El juez Pérez de Urrechu considero que la Fiscalía expuso un caso en tiempo razonable y dicto prisión preventiva por 45 días. Por su parte, la defensa aseguró que el acusado no estuvo en el lugar de los hechos y que lo probará con cámaras que se encuentran en la zona.
Familiares y conocidos del joven se presentaron en el lugar manifestando que es «inocente» y que lo están usando de «perejil». Una de las justificaciones que dieron es que él no tiene antecedentes penales y que, según confirmó el jefe de la PDI, el arma que le incautaron durante el allanamiento «es una pistola calibre 22 y al taxista lo mataron con una 9 milímetros, así que no coincide».
Según informó la fiscal Marisol Fabbro, el pasado jueves, cerca de la 1.30 de la madrugada, en Pje Madrid bis y Casilda, unas tres personas divisaron a dos personas en la vía pública y se dirigieron a «sustraerles sus pertenencias. Las personas, al notar la actitud, se retiran al domicilio de una de ellas y uno de los masculinos efectúa un disparo de arma calibre 9mm en el portón».
A dos cuadras del lugar, ocurrió el hecho donde falleció Esusy, con intención de robo, aunque todavía «no se puede corroborar que exista un faltante». Fabbro sostuvo que «todos» tuvieron un accionar en el hecho y que por ello calificó como coautor a Ignacio P.