El jugador de Independiente, Silvio Romero, posteó un video con su hijo Mateo quien sufre encefalopatía crónica
El jugador de Independiente, Silvio Romero, posteó un video con su hijo Mateo quien sufre encefalopatía crónica
Silvio «el Chino» Romero, delantero de Independiente y goleador de la Superliga, publicó un video en su cuenta de Instagram. Allí se lo ve al futbolista llevando a su hijo Mateo, paso a paso, con mucho esfuerzo y contando cada uno de las ocho zancadas que dan a la par. La emoción alcanza a cada uno de sus seguidores.
La voz de Córdoba realizó una extensa nota donde se puede conocer la historia del Chino Romero y su hijo de cuatro años.
El niño padece encefalopatía crónica, una lesión que lo afectó tras el parto y que le provoca retrasos madurativos y neuronales. Mateo vino al mundo a revelarle varias verdades. Por eso hoy, cuando la pelota pega en el palo y sale o toca una injusta derrota, busca en la sonrisa de Mateo el refugio para seguir.
Cuando nació Mateo, el delantero y la madre del niño, Sara, comenzaron una lucha que Silvio decidió hacerla pública y así ayudar a otras familias que transitan la misma situación.
Sin duda, esto le cambió la vida a la pareja de cordobeses. “Al tener los hijos, Benjamín (con seis años, el más grande) y Mateo, uno toma otras prioridades y va cambiando su rumbo, su manera de pensar en base a ellos. Los hijos te traen muchas enseñanzas, te hacen pensar distinto, maduras”.
Sobre la situación que vive Mateo explicó a La Voz: “Tratamos de vivirlo con alegría y sabiendo que todos los días estamos aprendiendo algo nuevo. Mateo, por su condición, nos exige más y nos obliga a estar a la altura como padres. Él todos los días se levanta sonriente, muy feliz. Te transmite una energía muy positiva y exige que uno no tenga de qué quejarse, o hacerse problemas porque erramos un gol o la pelota pegó en el palo… O por problemas económicos. Mateo va a tope día a día y te hace tomar real valor de lo importante. Junto a mi mujer y mi familia lo vemos y lo vivimos así”, se sincera “el Chino”.
Para Romero, focalizarse en Mateo le creó una “coraza” para sortear las críticas futbolísticas: “Uno se va haciendo más fuerte con los golpes de la vida. No nos permitimos caer porque la exigencia que tenemos con él es día a día. Y Mateo no se cae. Entonces, lo acompaña su hermano, lo acompañan sus tíos, sus abuelos. Es un círculo muy lindo que se ha formado y permite que siempre vayamos para adelante, junto a mi hijo”.