Antes de la asunción de Alberto Fernández, el canciller Felipe Solá había considerado que era ilegal
Antes de la asunción de Alberto Fernández, el canciller Felipe Solá había considerado que era ilegal
Después de cuestionar a la forma en que Nicolás Maduro manejó la Asamblea Nacional en Venezuela, la enviada de Juan Guaidó a Argentina, Elisa Trotta Gamus, fue despojada de sus credenciales por parte del gobierno de Alberto Fernández.
“Me dirijo a usted a los efectos de comunicarle que a partir del día de la fecha se pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones en el marco de la misma», señala una nota firmada por Mariángeles Bellusci, subdirectora nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Mauricio Macri había reconocido a Trotta como la representante diplomática de Venezuela en el país, desconociendo a los representantes de Nicolás Maduro. En octubre, el entonces canciller Jorge Faurie la reconoció como Embajadora “full” y le dio cartas credenciales, inmunidades y seguridad, publicó Clarín.
En tanto, el actual canciller Felipe Solá declaró: “Es ilegal. No vamos a buscar excusas. Pensamos que las relaciones son complejas, pero tampoco se puede violar la legislación para tener el embajador que uno quiere”.
En tanto, Trotta Gamus aseguró que «respeta» la medida que adoptó el gobierno de Alberto Fernández de quitarle el reconocimiento oficial, pero sostuvo que se mantendrá como «representante» de la Asamblea Nacional en el país.
«Que sepan los venezolanos que más allá de la credencial que me retiró el gobierno, nos mantenemos firmes en nuestra posición. Fuimos designados con la intención de afianzar la cooperación internacional en pos del rescate de la democracia de Venezuela y de ayudar a los compatriotas», señaló.