CLG dialogó con Alejandro Bonalumi, economista y periodista, sobre el aumento del dólar y el riesgo país y cómo pueden impactar en la vida cotidiana.
Con el dólar cada día más en alza (hoy superó por momentos lo 47 pesos) y el riesgo país por encima de los 1.000 puntos, la crisis económica argentina llega a un momento cumbre. En los últimos dos días, los números subieron rápidamente y se encendieron todas las alarmas. CLG dialogó con Alejandro Bonalumi, economista y periodista, para tener una idea más clara de lo que está pasado y cómo puede repercutir en la vida cotidiana de los argentinos.
En primer lugar, el economista se refirió a cómo influye el contexto sociopolítico que atraviesa el país, de cara a las elecciones nacionales. «La incertidumbre política es muy importante a la hora de la previsibilidad de un país, porque no es que estamos discutiendo modelos más o menos similares. Estamos discutiendo, hasta ahora, países muy distintos», aclaró.
«Como Argentina es un país donde nunca la madurez política generó medidas de Estado a largo plazo para hacer un país previsible, este riesgo político también suma. No es lo único que está generando la crisis económica que vivimos, pero sí es un condimento adicional«, agregó.
La suba del dólar y el impacto que ésta puede generar en el día a día no es algo desconocido, a esta altura, para los argentinos. Sin embargo, el ‘riesgo país’ no suele ser un término que se escuche mucho o que se tenga presente fuera de los estratos estrictamente económicos. Eso no significa que no genere también un efecto.
Sobre este tema, indicó: «El riesgo país es la sobretasa que paga un país por encima de aquella que paga el país más seguro del mundo, hoy por hoy, Estados Unidos». Y fue un poco más explicativo: «Eso es como un Veraz (sistema que recopila información sobre la vida crediticia y de solvencia económica de una persona) de país, y Argentina está muy mal catalogada«.
En esa misma línea, profundizó: «Si te prestan, te prestan muy caro, y en algún caso ya no te prestan más. Eso significa que si necesitás dinero por cualquier motivo, las opciones son pedir plata prestada, aumentar los impuestos o volver a ser un incumplidor y entrar en default».
«Todo esto es para nosotros, para la industria y las empresas, muy malo», sostuvo. Y continuó: «Eso puede afectar indirectamente a que no lleguen inversiones, que nos tengan que aumentar los impuestos a todos, que las empresas no puedan hacer negocios y que la producción caiga o no exportemos».
«No es un buen síntoma que Argentina sea tan mal catalogada desde el punto de vista de cumplimiento y de confianza. Es un termómetro que cuando está muy alto muestra que tenés una enfermedad compleja de resolver», resumió.
Respecto de las proyecciones hacia adelante, aseveró: «Todo va a depender de las medidas y del contexto internacional. Si bien es verdad que el mundo está pasando momentos difíciles, cuando los demás devalúan, Argentina devalúa por tres o por cuatro. El riesgo país no sube en todos los países, sube en Argentina. Hay que tomar medidas, seguramente». «Habrá que dar certidumbre política, que los candidatos presenten los planes económicos y cómo se van a comportar con la deuda, a ver si son confiables y viables», manifestó.
«El gobierno debe tomar decisiones para que Argentina comience a ser previsible. Si Argentina es previsible y sabemos lo que se va a hacer, el dólar se va a frenar, la oferta de dólares va a surgir y el riesgo país va a comenzar a bajar«, previó. Aunque no dudó en destacar: «Por ahora el gobierno viene tapando agujeros, va detrás del problema». «La sensación que tenemos es que el gobierno está llegando un poco tarde a apagar los incendios y eso también es riesgo país», concluyó.
El impacto en el sector comercial e industrial
En este marco de crisis e incertidumbre, CLG dialogó con referentes de los sectores de comercio e industria. Elías Soso, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, y Guillermo Moretti, de la Federación de Industriales de Santa Fe, fueron quienes tomaron la palabra.
«Lo que está pasando era de prever porque ya ha pasado en otras oportunidades. Elegir el camino de la opción dólar, plazo fijo y secar la plaza no ha dado resultado, como no lo dio nunca», comenzó Soso. Además, sostuvo: «Ante la pérdida de credibilidad evidente de los planes económicos y del actual rumbo de la economía nacional, la gente ha optado por resguardar sus capitales en el dólar, no tiene otra alternativa. Lamentablemente, esto es agudizar la crisis del consumo, fundamentalmente porque la gente se cuida más».
«El que tiene se cuida y el que no tiene no gasta. Y genera un círculo vicioso, que es el que está generando este despropósito actual, donde usted pasa por calle San Luis y no hay gente, por calle Córdoba no hay gente, y en los barrios tampoco», comentó. Y finalizó: «Han cortado definitivamente el consumo y hemos llegado a un punto crítico, no sólo lamentable sino preocupante».
Moretti, por su parte, declaró: «La situación se ha caído tremendamente en el sector industrial». A lo que sumó: «La mayoría de los precios en Argentina están dolarizados, lo único que no se ha dolarizado son los salarios».
Además, hizo referencia a su experiencia para relatar el conflicto: «Tengo que entregar para cumplir las órdenes de compra que me pusieron, pero cuando yo vaya a reponer eso, la incertidumbre es que no sé lo que voy a poder reponer por el precio del dólar. Lo que estoy perdiendo es stock, aparte de haberse caído la rentabilidad». «Es una situación dificilísima. No sabemos cómo enfrentarla. La verdad es que no sabemos, porque esto viene ya de largo», sentenció.