El ex líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias Jesús Santrich, tomó posesión este martes de su banca como representante a la cámara baja del Congreso después de que el pasado 30 de mayo recobrara la libertad tras estar 416 días preso por un pedido de extradición de Estados Unidos, que lo acusa por narcotráfico en un proceso que aún continúa.
Una de las reacciones más duras fue la del presidente Iván Duque quien repudió el nuevo rol institucional de Zeuxis Pausias Hernández, alias Santrich, durante la ceremonia de entrega del Reporte de Inclusión Financiera 2018, de la Superintendencia Financiera y la Banca de Oportunidades.
«Ver a un extraditable, a un mafioso, con pruebas que el país ya las ha visto en todas las formas posibles, llegar y burlarse de la sociedad colombiana, a mí me parece que esto es no solamente inadmisible, sino que nos debe motivar a todos dentro del marco del respeto institucional a exigir que se haga justicia», sentenció el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.
Además, se mostró optimista de que la Corte Suprema de Justicia «proceda a dictar la orden de captura y que haya una sanción ejemplarizante».
Para la apertura democrática y la reincorporación política es alentadora noticia la posesión de Jesús Santrich como representante a la Cámara. Avanza la construcción de paz pese a los nostálgicos de la guerra pic.twitter.com/uTTofOit3f
— Pastor Alape Lascarro (@Pastor_Alape) June 11, 2019
El trámite se cumplió en un acto privado a las 8 de la mañana (10 de la Argentina). «Tengo que ir primero a la Corte Suprema de Justicia para responder y cumplir con los requerimientos de esa instancia judicial», comentó Santrich sobre la posibilidad de participar hoy en su primera sesión como congresista.
Para que pudiese asumir, el también ex guerrillero de las FARC Benedicto González tuvo que dejar ayer su banca.
La Mesa Directiva de la Cámara de Representantes comunicó oficialmente que González «ha dado por terminado el ejercicio de su condición congresal» para estar en sintonía con la sentencia del 28 de mayo del Consejo de Estado que reconoce a Santrich como diputado.
La banca le había sido asignada a Santrich en julio del año pasado por el Consejo Nacional Electoral como parte del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el anterior Gobierno colombiano y las FARC, hoy transformadas en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
Gracias al acuerdo, la FARC cuenta con 10 escaños en el Congreso, representados con cinco en el Senado y cinco en la Cámara.
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El 30 de mayo, el ex guerrillero que formó parte del equipo negociador del acuerdo de paz, abandonó el búnker de la Fiscalía en Bogotá, a donde fue llevado el 17 de mayo tras quedar libre por unos instantes de la cárcel La Picota.
La orden de libertad de Santrich la emitió la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que consideró que el ex guerrillero goza de fuero como legislador a pesar de no haber asumido su escaño el pasado 20 de julio y «resolvió el restablecimiento de la libertad de Hernández Solarte».
Pese a quedar en libertad y haber asumido hoy, el proceso de Santrich sigue abierto ya que la CSJ recibió de la Fiscalía los expedientes con las pesquisas por los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.
Santrich fue capturado inicialmente en Bogotá el 9 de abril del año pasado en base a una circular roja de Interpol a pedido de Estados Unidos, cuya justicia lo acusa de tener un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína a ese país después de que las FARC firmaron la paz el 24 de noviembre de 2016.