Política y Economía

El dólar tarjeta para turistas extranjeros comenzará a regir este viernes, confirmó Pesce


El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, afirmó hoy que la inflación se superará con crecimiento y anticipó que los turistas del exterior que visitan la Argentina podrán acceder al tipo de cambio del dólar MEP a partir de este viernes en sus compras con tarjetas.

Pesce expuso hoy en el panel de cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2022, organizadas por el BCRA con el título Desafíos del nuevo contexto global para la estabilidad macroeconómica y el crecimiento.

En ese marco, al ser consultado sobre la implementación del denominado “dólar tarjeta” para los turistas extranjeros, Pesce subrayó que “el viernes, a más tardar, estará operativo el sistema”.

La medida, oficializada a través de la Comunicación “A” 7630, exceptúa de la liquidación en el mercado de cambios a los pagos que realicen los «no residentes mediante tarjetas de débito, crédito, compra o prepagas emitidas en el exterior».

En concreto, los turistas, con este beneficio, accederán al tipo de cambio del dólar MEP, que actualmente cotiza a $316, en lugar del dólar oficial que está en torno a $166, desincentivando, de esta forma, a que acudan a cambiar sus divisas en el mercado informal.

“Esperábamos que Visa lo hiciera antes. A nosotros nos vienen diciendo día a día que se implementa”, dijo sobre los motivos del retraso de su implementación –originalmente pautada para principios de este mes- apuntando a las emisoras de las tarjetas de crédito que tienen que adoptar el nuevo sistema.

En otro tramo de su exposición, Pesce explicó que la nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE) –también denominado como “dólar soja” que establece un tipo de cambio diferencial de $230 por unidad- obedece a que “algunos productores de soja se habían quedado con stock”.

“Las condiciones financieras y económicas han cambiando desde que terminó el primer dólar especial para explotación. Hay una oferta de más de US$ 3.000 millones que son muy importantes para recomponer las reservas del Banco Central”, argumentó el directivo.

Esta medida, ratificó, “ayudará a cumplir la meta de reservas que tiene planteado el Gobierno”, de US$ 5.000 millones para el cierre del año, y descartó que la misma provoque algún tipo de emisión monetaria indirecta.

Precisamente Pesce enfatizó que dicha meta será cumplida.

“Vamos a cumplir la meta que tenemos planteada para fin de año, especialmente con lo que ingresó del dólar soja y otros ingresos que estamos esperando del financiamiento chino para las represas, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras multilaterales”, agregó.

En tanto, referirse sobre la tasa de interés del Banco Central, Pesce señaló que aún no se está evaluando un cambio en las mismas y que ello dependerá de “los resultados de inflación del mes de noviembre”, que será dado a conocer por el Indec el jueves 15 de diciembre.

El presidente del BCRA destacó que la inflación “se está desacelerando” desde julio.

“Esperamos que esto continúe durante el mes de noviembre y diciembre y que converja hasta llegar a la meta del 60% del año que viene. Somos optimistas”, subrayó Pesce en diálogo con la prensa tras su discurso de cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2022 que organizó la entidad monetaria en el Hilton Hotel de Puerto Madero.

En su exposición de cierre, Pesce hizo hincapié en que la solución al problema inflacionario “es el crecimiento”.

Si bien el economista afirmó que se trata de un “fenómeno multicausal” en donde entran en juego factores como los shocks devaluatorios, las pujas distributivas o la condición bimonetaria como en el caso de la economía argentina; señaló que “habitualmente se presenta cuando una economía encuentra una restricción a su crecimiento que impide que la oferta igual a la demanda”.

Para solucionar este problema, que en el caso argentino fundamentalmente se expresa mediante restricciones recurrentes en el sector externo y en el abastecimiento energético, Pesce sostuvo que las “medidas tradicionales hay que ponerlas en contexto” y que son de “difícil o imposible implementación” en países como la Argentina.

“Las políticas antinflacionarias de corto plazo generalmente se focalizan en la restricción de la demanda provocando un cuadro recesivo o de postergación del crecimiento, o en la apertura económica compensando el desequilibrio de la oferta con importaciones”, explicó.

En el caso de países como la Argentina, Pesce descartó la viabilidad de estas políticas al registrarse “altos niveles de desocupación, pobreza y desigualdad” que, en el caso de una recusación, podría acarrear “consecuencias sociales graves”.

Al mismo tiempo, tampoco cree posible recurrir a importaciones para compensar la falta de oferta al carecer de divisas o crédito para financiarlas.

Es por ello –recalcó Pesce- que la solución pasa por una “desaceleración gradual de la inflación sin afectar la demanda”.

El presidente del BCRA señaló que la Argentina se encamina a la eliminación de estas restricciones a partir del crecimiento de las exportaciones “que lograron superar el nivel de US$ 60.000 millones que se venia viendo desde hace una década”.

Del mismo modo, recordó el “potencial del sector de hidrocarburos” -impulsado esencialmente por Vaca Muerta-, el cual, proyectó que “podrá pasar de una balanza negativa del orden de los US$ 10.000 millones anuales a, seguramente, una marcadamente positiva a partir de que la infraestructura de transporte esté disponible”, a lo que se suma la perspectiva de mayores exportaciones industriales –que este año tocaron los US$ 20.000 millones- y el “aporte del litio y los metales”.