CLG dialogó con el sociólogo Saúl Feldman, quien calificó como "muy peligrosas" las aplicaciones de rastreo de coronavirus, las cuales generan preocupación por una posible violación de la privacidad
Por Santiago Ceron
A raíz de la inédita pandemia del coronavirus, en distintos países del mundo han aparecido aplicaciones administradas por el Estado destinadas a mejorar la detección temprana de contagios y prevenir la transmisión del virus. Argentina es uno de esos ejemplos, a través del sistema Cuidar. Sin embargo, algunos sectores de la población expresaron preocupación por una posible violación de la privacidad a través de estas aplicaciones, temor que se intensificó ante el anuncio de Google y Apple de desarrollar un sistema similar.
Es que estos dos gigantes tecnológicos sellaron una alianza en abril para desarrollar un sistema en conjunto para alertar a las personas si han estado en contacto recientemente con otras que dieron positivo por covid-19. Ambas empresas declararon que, en un inicio, ayudarán a que las aplicaciones que ya se utilizan para estos fines, como Cuidar, funcionen de manera eficiente, pero que su objetivo último es prescindir de estas y crear mecanismos más simples.
Pese a que, según las compañías, no se registrarían datos de ubicación GPS ni información personal; este anuncio sólo profundizó los temores de que estas aplicaciones puedan violar la privacidad de los ciudadanos y que sus datos sean utilizados para otros fines ajenos a la salud. Además, todo este desarrollo tecnológico se da en el marco de una población en cuarentena, aislados unos de otros.
Por eso, CLG dialogó con el sociólogo Saúl Feldman, especialista en semiótica publicitaria, con vasta experiencia en investigación de mercado y autor del libro «La conquista del sentido común». Feldman hizo un análisis sobre el desarrollo de este sistema tecnológico, al cual calificó como «muy peligroso» y advirtió que es «imparable».
«A partir del desarrollo del smartphone esto ya era técnicamente posible«, comenzó explicando, en referencia a la posibilidad del rastreo a través del teléfono celular. Incluso, es de público conocimiento que ya se ha utilizado: «Por ejemplo, Israel lo usa desde hace muchos años para la lucha antiterrorista, tenía controlado a un sector importante de la población árabe del país», señaló.
Sin embargo, la pandemia permitió que este sistema se extienda masivamente: «Aprovechando que la Corte Suprema estaba en receso, hace un mes en Israel sacaron un decreto por el cual se instituía este sistema de geolocalización a toda la población, el mismo sistema que propone Google y Apple, y que Israel ya tenía por cuestiones de seguridad. Lo que quiero decir con esto es que técnicamente desde hace tiempo existe la posibilidad de que el poder use este sistema«, agregó.
El sociólogo apuntó que «estados como Israel y China ya tienen este sistema, e incluso China ya lo ha utilizado y le ha sido efectivo para manejar el coronavirus». En ese sentido, Feldman aseveró que «es potencialmente muy peligroso porque tiene la posibilidad de invadir tu privacidad, de saber dónde estás, de controlarte«. «Además, si se lo combina con el control de emails y mensajes, tiene la posibilidad de saber quién sos, incluso más que vos», añadió.
«Es muy peligroso. Esto no es nuevo, lo que pasa es que se ha actualizado: se ha propuesto desde muchos países utilizar este sistema de forma masiva y la pandemia es un pasaporte para hacerlo«, expresó. En consecuencia, Feldman cuestiona: «En este caso la pregunta tiene que ser política: ¿estamos en un sistema democrático? ¿Tenemos el poder de controlar los alcances del uso de esto? Es un tema de poder, eso es lo que está en juego. No se puede anular».
Según explicó el sociólogo, este es un sistema que lejos está de ser un programa en desarrollo, sino que ya se aplica en algunas sociedades: «Existen estados y servicios de seguridad que lo están usando y no te preguntan si estás de acuerdo. Existe la posibilidad de que se esté haciendo y que nadie, ni ningún poder democrático, lo autorice».
En ese sentido, se refirió al programa que se utiliza en Argentina desde la llegada del coronavirus, la aplicación Cuidar: «Por mi edad, me piden que la utilice. A partir de entré en ese programa soy potencialmente localizable: podrían saber dónde estoy, por dónde me muevo, siempre que tenga el teléfono encima».
Además, el especialista argentino aseguró que, en manos de compañías como Google y Apple, este sistema «es aún más peligroso». «Son empresas que tienen objetivos comerciales, pero tienen una ética reblandecida y le venden esos servicios a cualquier Estado. De hecho, se ha comprobado que Cambridge Analytica le ha vendido al gobierno de Macri, como a tantos otros países de América Latina, para controlar las opiniones de la población. Es grave porque muchas veces el interés económico hace que esto sea una mercancía y se la venda al mejor postor», denunció.
Entonces, Feldman se plantea qué hacer ante este desarrollo tecnológico: «En estos momentos históricos y con los avances que existen no podemos ser ingenuos. Esto se puede utilizar con permiso o sin permiso, por eso es peligroso. Todo depende de en quién queda esa potencialidad y si se va a hacer con nuestro asentamiento, o no».
«Tiene que haber una fuerte regulación, esto es tecnológicamente imparable, lo que hay que desarrollar son los controles y la posibilidad de que el ejercicio político democrático construya un poder real de parte de la gente. Esto es así, cada vez que surge un nuevo medio de comunicación, así como favorece de alguna manera las comunicaciones entre la gente, ante todo favorece el control», argumentó.