Desde el Ministerio de Cultura del Gobierno porteño decidieron habilitar un aforo de hasta el 30% luego de 9 semanas de cierre
El regreso de los espectáculos y actividades culturales con público en la Ciudad de Buenos Aires con aforos de hasta el 30 por ciento después de nueve semanas de cierre, significó para el Ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro «un reconocimiento a la situación que atraviesan los trabajadores de la cultura y al buen funcionamiento del sector durante la anterior apertura».
«Se demostró que la cultura es segura porque se cumplieron los estrictos protocolos sanitarios y se han hecho inversiones, por lo que ahora planteamos esta apertura con mucha prudencia», señaló Avogadro a Télam.
En el mismo sentido, el teatrista y titular de la Asociación de Empresarios Teatrales (Aadet), Carlos Rottemberg, destacó a esta agencia que el regreso de la actividad cultural presencial implica «un acercamiento nuevamente a aquello que desde el 13 de noviembre pudimos cotejar en la práctica con muy buen protocolo y muy buena aceptación».
Rottemberg indicó que «ante la ola de contagios generada por la circulación estuvimos acompañando con nueve semanas cerradas, pero ahora volvemos a calentar motores con la mejor cartelera que podamos armar mientras seguimos sosteniendo la prioridad sanitaria que nos preocupa a todos».
También desde el sector teatral oficial, Sebastián Blutrach, asesor de contenidos, programación artística y producción del Teatro Nacional Cervantes consignó a Télam que «en el Cervantes estamos sin trabajo presencial desde el 15 de abril por las normativas sanitarias pero la idea es ponernos en marcha rápidamente».
«Para ello -detalló quien también es dueño de la sala El Picadero- vamos a demorar unas semanas para consensuar con áreas, trabajadores y gremios y así intentar reabrir lo antes posible y poder proponer una programación de acá a fin de año con mayores certezas».
Sobre la actividad cinematográfica, desde la cadena Cinemark (una de las principales multipantallas de la región), confirmaron que abrirán sus complejos de Abasto, Palermo, Caballito, Dot y Puerto Madero.
En tanto desde la distribuidora de cine independiente argentino Cinetren, Manuel García comentó a Télam que “es una buena noticia sin dudas ya que establece un parámetro estadístico a partir del cual las salas pueden abrir y cerrar, y es mucho más que la total imprevisión que teníamos”.
«Al mismo tiempo, y visto lo efímero de la reapertura anterior, y las dificultades para programar y convocar público a los cines con funciones y aforo reducidos, también vivimos este anuncio con mucha cautela», abundó García.
Mientras Cultura de la Nación y el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales no precisaron qué política asumirán en espacios propios como el Centro Cultural Kircher y el cine Gaumont, Avogadro sostuvo que «tenemos comunicación permanente y muy buena tanto con el ministro de Cultura Tristán Bauer y su equipo como con Augusto Costa, Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires».
El funcionario porteño admitió que esta vuelta de la actividad cultural presencial “está lejos de la expectativa del sector pero lo consideramos un avance gradual”.
Y consciente de la crisis que golpea a la escena independiente, resaltó que “este año tuvimos un incremento de los subsidios directos con 1.800 millones de pesos a unos 4.000 artistas y 400 espacios culturales, además de abrir la convocatoria de Mecenazgo para 1.400 proyectos por un monto de unos 1200 millones de pesos”.
Avogadro también informó que “en los próximos días la Ciudad abrirá una serie de convocatorias nuevas de promoción con foco en lo independiente”.