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El cambio climático potencia enfermedades infecciosas como dengue o malaria


El aumento de temperaturas y humedad favorecen la proliferación del mosquito transmisor de diversos virus

El aumento de temperaturas y humedad favorecen la proliferación del mosquito transmisor de diversos virus

La salud no escapa a los impactos del cambio climático. Su principal repercusión se da en el aumento de las enfermedades infecciosas, y se trata de uno de los temas que se abordan en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas que se desarrolla en Madrid hasta el 13 de diciembre.

El aumento de la temperatura, las lluvias y de la humedad favorece la proliferación y la expansión de los mosquitos portadores de virus o parásitos que originan dengue o malaria, respectivamente.

“Si no se toman medidas, el cambio climático provocará una exacerbación de esas enfermedades en su zona de origen, pero también con el dengue hay que pensar en brotes epidémicos en Europa y Estados Unidos, donde ahora hay casos aislados», afirmó a EFE Salud Jorge Cano, profesor en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

En un informe que se publicó en la revista científica «The Lancet», se señala que la mitad de la población mundial está en peligro de transmisión de dengue, la enfermedad vírica transmitida por mosquitos que más rápido se está propagando “estimulada por el cambio climático”.

El director del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, Agustín Benito, explicó a EFE salud que los fenómenos climatológicos adversos “están cambiando la distribución de los vectores de transmisión de las enfermedades, sobre todo los mosquitos”.

A su vez, los patógenos (virus o parásitos) son importados, entre otras vías, por personas procedentes de las zonas tropicales de África, Latinoamérica o sudeste asiático hacia el resto del mundo. Si esos mosquitos tropicales ya se han adaptado a su nueva vida en las zonas templadas, pueden picar a las personas portadoras de los patógenos.

La malaria, también en aumento

El caso de la malaria es distinto al del dengue. Aunque también la transmite un mosquito, la infección la causa un parásito y su principal radio de acción se concentra en el África tropical.

“El cambio climático exacerbará la malaria en su zona endémica y lo sufrirá la población más vulnerable, pero es más complejo que se produzcan casos autóctonos ya que fuera de la zona tropical se complica la conexión entre el vector y el patógeno», indicó Cano, experto en epidemiología espacial.

Lo que sí está provocando el aumento de las temperaturas es que el mosquito que transmite la malaria se extienda en altura y ya habite zonas montañosas de la franja tropical donde antes no llegaba, comentó por su parte el biólogo Agustín Benito.

También el aumento de la temperatura del agua o las lluvias torrenciales crean, en las zonas tropicales, el marco idóneo para la multiplicación de la bacteria Vibrio que causa gastroenteritis y otras infecciones que inciden especialmente en la población infantil, y cuyo máximo exponente es el cólera, según el informe “Lancet Countdown”.