Economía

El Banco Central destacó «signos de recuperación» y menor inflación


El organismo valoró la flexibilización que hubo durante el aislamiento y el crecimiento de la demanda del mercado interno

Los primeros signos de recuperación durante el segundo trimestre «comenzaron a vislumbrarse» tras la flexibilización progresiva del aislamiento social, preventivo y obligatorio, mientras se «consolidó» la dinámica de menor inflación, destacó hoy el Banco Central.

El organismo consideró que «ese primer impulso provino fundamentalmente de la demanda del mercado interno, sostenida por un extraordinario esfuerzo coordinado de las políticas fiscal y monetaria».

De acuerdo con el Informe de Política Monetaria (IPOM), «en línea con lo ocurrido en el resto del mundo, el rol de la política fiscal durante la crisis del COVID-19 se centró en la contención de la emergencia sanitaria, económica y social, con medidas extraordinarias de apoyo a empresas y hogares que, acumuladas a junio, representaron alrededor de 3,3% del PIB de los últimos doce meses».

«Debido a las dificultades de acceso al mercado de deuda por parte del Gobierno nacional, en el contexto de la reestructuración de los pasivos externos y con un mercado de deuda en pesos en proceso de reconstrucción, sumado a la disponibilidad limitada de nuevas fuentes multilaterales de crédito, el Banco Central siguió asistiendo financieramente al Tesoro», señaló. .

Remarcó que «la dinámica de menor inflación observada desde comienzos de 2020 se consolidó en estos meses».
«La política de flotación administrada orientada a morigerar la volatilidad del tipo de cambio fue fundamental en este proceso», analizó.

Además, puntualizó: «La postergación de los ajustes de tarifas de servicios públicos y los programas de Precios Cuidados y Máximos también contribuyeron al menor dinamismo de los precios del período».

Subrayó que «la acotada volatilidad cambiaria y el uso prudente de las reservas internacionales también han sido ejes de política monetaria del BCRA».

«Las regulaciones del mercado de cambios vigentes y el esquema de flotación administrada permitieron acotar la volatilidad cambiaria, y evitar así sus efectos negativos sobre los precios internos, la actividad y la estabilidad financiera», enfatizó.

En tanto, resaltó que «el sendero de depreciación del peso, en un contexto de moderación de la inflación, permitió que el tipo de cambio real multilateral retornara a los niveles previos al inicio de la pandemia».