“Prácticamente la totalidad de los padres consideran que la relación entre la familia y la escuela es buena y se sienten acompañados", sostuvo Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina
El 52 por ciento de los padres considera que el distanciamiento social impuesto para reducir el impacto del coronavirus, no afectó la continuidad escolar de sus hijos, de acuerdo a la investigación realizada en 20 provincias argentinas por el Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina.
El estudio, efectuado en colaboración con la Fundación Ineco y el Movimiento Scout, aborda el modo en el que la pandemia afectó a la educación infantil, principalmente a niños y niñas de entre 4 y 13 años.
La investigación observó «un impacto diferencial» según el nivel educativo de los adultos y el acceso a la conectividad de cada hogar.
Entre los de nivel más alto, el porcentaje de quienes sostienen que no hubo impacto en la escolarización asciende al 64% y entre los hogares de nivel más bajo, el 41%”.
Las personas entrevistadas que señalan que la pandemia afectó la continuidad educativa, mencionaron que la escuela enviaba mucha tarea y que tuvieron problemas de conectividad, un aspecto que se destaca especialmente en los hogares más vulnerables.
Según el informe, los niños y niñas de aquellas regiones que reportan peores indicadores en términos de educación y conectividad, también presentan mayores dificultades socioafectivas por la pandemia.
Las dificultades socioafectivas hacen referencia a una mayor percepción de malestar emocional (en particular ansiedad y ánimo decaído), dificultades en la concentración y problemas de conducta y de relación con otras personas desde el inicio de la pandemia.
En ese sentido, se identificó que la escolarización, así como el impacto del contexto sanitario en la continuidad escolar, se encuentran asociadas al estado socioafectivo de los niños; siendo la franja etaria entre 4 y 5 años donde se observó una mayor afectación.
Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina, afirmó que “la virtualidad exigió un esfuerzo extra a todas las partes; la tarea de las instituciones educativas, los docentes y los padres, fue fundamental para evitar un impacto negativo mayor sobre la escolarización”.
“Prácticamente la totalidad de los padres consideran que la relación entre la familia y la escuela es buena y se sienten acompañados; no obstante, el 8% indica que sus hijos o hijas tienen alguna dificultad en aspectos emocionales, de concentración, conducta o capacidad para relacionarse con otras personas desde que la pandemia llegó al país”, añadió.
Teresa Torralva, presidente de Fundación Ineco, explicó que “aquellos padres de niños y niñas cuya continuidad escolar se vio afectada en este contexto de pandemia, reportaron más dificultades emocionales».
«Sin embargo, el nivel de resiliencia reportó ser estable a pesar de estas condiciones, pudiendo considerarse un factor protector en este escenario”, añadió..
El informe se elaboró sobre la base de 4361 encuestas presenciales realizadas entre el 26 de marzo al 12 de abril de 2021 por más de 400 voluntarias y voluntarios, y forma parte de una serie de investigaciones que el Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina realizará durante 2021.