ReciU Bike es un proyecto que tiene 3 años de desarrollo. Mientras se realiza actividad física, la bicicleta tritura botellas para convertirlas en materia prima
Hacer ejercicio, ahorrar energía y convertir basura en materia prima parecen elementos disociados, sin ninguna relación aparente entre ellos. Hasta hoy, claro: la empresa cordobesa ReciU, que nació buscando opciones creativas, factibles, y escalables, que solucionen el problema global de acumulación de plásticos, presentó ReciU Bike, una bicicleta fija que, con sólo pedalear, es capaz de procesar botellas plásticas y convertirlas en materia prima para la producción de nuevos productos plásticos.
ReciU fue fundada hace tres años por tres experimentados emprendedores cordobeses: Mario Postay, Ingeniero en Sistemas; Amadeo Sabattini, Licenciado en Química, y Mauricio Donemberg, Especialista en Marketing, estos dos últimos dos con una vasta trayectoria y know how en el reciclado plástico.
EL proceso de I+D se financió con el aporte de los socios, más el aporte de inversiones privadas y aportes públicos por un total de U$250.000. Hoy se encuentran en pleno proceso de captación de inversores, con una ronda abierta de un millón de dólares para llevar a cabo su plan de expansión. El modelo de negocios está enfocado en la valorización de los residuos procesados, de alto valor en el mercado.
Bicleta fija
La bicicleta fija, cuyas primeras unidades se instalaron en el gimnasio modelo Fitship, ubicado en Ciudad Empresaria, en la Zona Norte esta ciudad, tiene una pequeña tolva o canasto, con un dispositivo de seguridad, que permite introducir las botellas para ser picadas mediante un molino de alta ingeniería y un sistema de reducción que no implica esfuerzo extra más que el de un pedaleo común, para transformar residuos en materia prima, lista para ser utilizados en la fabricación de nuevos productos plásticos.
ReciU Bike está pensada, diseñada y desarrollada para ser instalada en gimnasios, escuelas, plazas y paseos públicos, eventos masivos, convirtiendo a los visitantes en recicladores activos, motivando el reciclado y posterior reutilización de las botellas que consumen y desechan, muchas veces en la vía pública o en cestos no clasificados, evitando que esos residuos terminen contaminando el ambiente.
“ReciU y, más específicamente, ReciU Bike surge bajo el convencimiento que el planeta necesita soluciones creativas y escalables, que permitan rápidamente implementar procesos efectivos de recuperación de residuos plásticos, con la certeza de que todos deberíamos ser protagonistas, no sólo separando, sino siendo actores reales y concretos de la solución”, remarca Mario Postay, CEO de ReciU.
Mario es, además, un destacado emprendedor de base tecnológica, actor protagónico del ecosistema emprendedor como inversor ángel o advisor de numerosos startups locales; es además miembro del Advisory Board de Endeavor Argentina y del Consejo Directivo de Addventure, el club de inversores ángeles.
La logística es un elemento clave, puesto que la principal complicación en las iniciativas de reciclaje reside en que el transporte de las botellas, aún compactadas, implica movilizar mucho volumen y poco peso, lo que es ineficiente desde el punto de vista ambiental.
“ReciU se propuso lograr moler las botellas PET lo más cerca posible del punto de consumo, de esta forma, el reciclado se vuelve participativo y comunitario,”, subraya Amadeo, el químico del equipo y agrega: “La ReciU Bike es el primer instrumento del mundo que permite reciclar al mismo tiempo que se realiza actividad física, promoviendo así tanto el cuidado de la salud, como del medioambiente”.
Córdoba, el punto de partida
ReciU tiene un preacuerdo con La Municipalidad de Córdoba para convertir a la ciudad en un piloto global en recuperación de PET. “En el siguiente paso, tomando como horizonte los próximos 3 años, el plan es replicar la experiencia en ciudades de al menos un millón de habitantes. En la Argentina, en la región y en el resto del mundo, buscando así una escala de soluciones a este problema mundial que es el reciclado del plástico: en el mundo se venden 60 millones de botellas por minuto”, afirma, por su parte, Mauricio, encargado de la estrategia de expansión de la iniciativa.