El Día del amigo, tiene sus orígenes en la famosa llegada del hombre a la Luna y es que este fue el suceso elegido por Enrique Ernesto Febbraro, un locutor argentino miembro de la logia masónica, para intentar incentivar en el mundo una celebración que girase en torno a una virtud altruista como lo es la amistad sincera.
Febbraro, quiso conmemorar su Día del Amigo, el mismo día en el que el coronel de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Edwin Aldrin hiciese su incursión a la Luna junto con Neil Armstrong en el Apolo XI.
La razón de esta decisión es que Aldrin también era masón y Febbraro sentía mucha empatía hacia él.
Así que se le ocurrió que una excelente manera de celebrar el logro de este hombre era conmemorar en la víspera de su viaje un día que tuviese como génesis un sentimiento humano limpio y puro, como lo es la amistad.
Para lograr esto Ernesto Febbraro, envío una serie de postales a todos sus amigos en el mundo y la mayoría le contestó que estaban de acuerdo. En total envío 1000 mensajes y recibió de 700 respuestas de vuelta. Desde entonces se celebra el Día del Amigo no solo en Argentina, también en Brasil, España, Uruguay y Chile.
En qué se diferencia el Día del amigo del Día Internacional de la Amistad
En realidad ambos días buscan conmemorar el mismo sentimiento y la misma virtud, pero sus precursores son muy diferentes. El Día Internacional de la Amistad, fue propuesto por la organización civil Cruzada mundial de la amistad con sede en Paraguay y cuyo líder el Dr. Ramón Artemio Bracho la instauro en el año 1958.
Exactamente 11 años antes de la idea impulsada por Febbraro. Con el tiempo las Naciones Unidas decidieron dejar la fecha oficial del Día de la amistad, propuesta por Bracho y convertirla en día internacional. Principalmente porque se considera el precursor de la idea original.