Los países celebraron los avances para “restaurar procesos e instituciones democráticas esenciales” en el país sudamericano
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Canadá se manifestaron hoy dispuestos a «revisar» las sanciones contra Venezuela, si una negociación liderada por autoridades del país sudamericano exhibe progresos para que se concreten «elecciones libres».
«Saludamos los avances sustantivos y creíbles para restaurar procesos e instituciones democráticas esenciales en Venezuela y estamos dispuestos a revisar las políticas de sanciones sobre la base de avances significativos en una negociación integral», señalaron en una declaración conjunta.
El texto fue firmado por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken; el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores canadiense, Marc Garneau.
Los tres sostuvieron que la «solución pacífica» para Venezuela debe surgir de un diálogo interno «con la participación de todos los interesados», conducente a celebrar «elecciones locales, legislativas y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes».
Para eso, pidieron «la liberación incondicional de todos los detenidos injustamente por motivos políticos, la independencia de los partidos políticos, libertad de expresión, incluida la de los miembros de la prensa, y el fin de los abusos contra los derechos humanos».
«Hacemos un llamado por condiciones electorales que cumplan con los estándares internacionales para la democracia, comenzando con las elecciones locales y regionales programadas para noviembre de 2021», exigieron.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que el 6 de julio arribará a Venezuela una misión exploratoria de la UE, que se encargará de evaluar las condiciones para decir si participará en calidad de observador en los comicios regionales y municipales del 21 de noviembre.
Hoy, el diputado y primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV), Diosdado Cabello, dijo no tenerle miedo a esa misión.
«Nosotros no le tenemos miedo a que venga nadie, aquí hay acompañantes en todas las elecciones, la que se ha negado es la Unión Europea, y se ha negado porque ha estado al lado de la agresión de Estados Unidos contra Venezuela, de manera absurda, pero ellos solo obedecen lo que Estados Unidos haga», afirmó en una conferencia de prensa en Caracas, citada por la agencia de noticias Sputnik.
«No quisieron venir, pero vinieron otros de otros países y participaron y vieron cómo se hace una elección en Venezuela», agregó.
Estados Unidos, la UE y Canadá desconocen el mandato del presidente Nicolás Maduro iniciado en enero de 2019 por considerar ilegítima su reelección en mayo de 2018, y tampoco reconocen la autoridad de la Asamblea Nacional (parlamento), elegida en diciembre de 2020 y dominada por el oficialismo.
Por esa razón han impuesto numerosas sanciones económicas a Caracas, entre ellas un bloqueo de facto de Washington al petróleo crudo venezolano, en el marco de una presión asfixiante con el argumento de una «restauración» de la democracia.
Estados Unidos, Canadá y varios países europeos respaldan al líder opositor, Juan Guaidó, como mandatario interino dada su condición de jefe de la Asamblea Nacional elegida en 2015.
Noruega medió en 2019 fallidas negociaciones entre delegados de Maduro y Guaidó, congeladas cuando Washington intensificó sus medidas punitivas financieras.
En su declaración conjunta, las tres partes destacaron su compromiso de «abordar la grave crisis humanitaria» y ponderaron «un mayor acuerdo entre todos los actores políticos» a fin de permitir el ingreso de alimentos, medicamentos y suministros para luchar contra el coronavirus, refirió la agencia de noticias AFP.
Además de la crisis política, Venezuela, gobernada por Maduro desde 2013, vive otra económica y social agravada por la pandemia, que según la Organización de Estados Americanos (ONU), ha forzado en los últimos años la salida del país de 5,6 millones de personas.