"Yo no confío en ninguno de los dos candidatos, yo no me fío, no confío", expresó anoche el ambientalista luego de que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) negara el pasado domingo en última instancia su pedido de recontar la mitad de los votos
El líder indígena de izquierda Yaku Pérez, quien sostiene que un fraude de la derecha lo marginó del balotaje presidencial del 11 de abril en Ecuador, llamó a sus simpatizantes a no votar por los candidatos finalistas.
«Yo no confío en ninguno de los dos candidatos, yo no me fío, no confío», expresó anoche el ambientalista luego de que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) negara el pasado domingo en última instancia su pedido de recontar la mitad de los votos.
Pérez, un abogado de 52 años, se ubicó tercero en la primera vuelta del 7 de febrero con 19,39% de los votos, frente a 32,72% del ganador de la jornada, el economista de izquierda Andrés Arauz, delfín del expresidente de centroizquierda Rafael Correa (2007-2017), y 19,74% del exbanquero de derecha Guillermo Lasso.
El dirigente indígena, que perdió por 32.115 votos ante el conservador Lasso, planteó ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) el recuento de votos de la mitad de unas 40.000 actas, pero el organismo accedió a la revisión solo de 31 y proclamó los resultados.
«¿Si en apenas 31 actas que permitió abrir el CNE recuperamos 612 (votos), imagínese cuántos miles de votos hubiésemos recuperado si se abrían las 28.000 actas?», manifestó en un video divulgado por redes sociales y recogido por la agencia de noticias AFP.
«El fraude se dio», agregó Pérez, el primer indígena en llegar tan cerca del poder en Ecuador y que mantiene su oposición al correísmo y a la derecha encabezada por Lasso.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la mayor organización de nativos y de la cual Pérez es miembro, decidió previamente promover el voto nulo entre sus miembros.
«Somos la tercera vía, la izquierda comunitaria, ecológica antiextractivista, feminista, la izquierda que respeta los derechos de la naturaleza», sostuvo el líder aborigen que antes de ser candidato a la presidencia renunció a la gobernación de la provincia andina de Azuay, que había ganado en 2019.
Pérez obtuvo el apoyo de 1,8 millones de los 13,1 millones de electores, que el 11 de abril deberán elegir al sucesor del impopular mandatario Lenín Moreno, cuyo período de cuatro años concluirá el 24 de mayo.
«Sus votos son como gotitas de agua, de vida, que conforman un gran río, un río de esperanza, un río que por más que nos hayan puesto muros los organismos electorales fluiremos como el agua y seremos incontenibles», indicó el excandidato.
«Nos robaron las elecciones, más no la esperanza», agregó Pérez, sin precisar si volvería a intentar conquistar el poder.