El futbolista argentino aseguró que la cuarentena le hizo perder "el sentido del horario", mientras se recupera de su infección de coronavirus
El futbolista argentino Paulo Dybala reconoció hoy que lo que más extraña «es ir a entrenar» y que la cuarentena lo hizo perder «el sentido del horario», mientras se recupera de su infección de coronavirus en su casa de Torino, en Italia.
Dybala y su novia modelo y cantante Oriana Sabatini anunciaron el pasado 21 de marzo con un video en sus redes sociales que eran portadores del virus Covid-19.
En diálogo con «Los Angeles de la Mañana», en Canal 13, Sabatini reveló el virus tuvo «menos impacto» en su persona que en el futbolista cordobés, que sufrió más los efectos que provoca el Covid-19.
«Esto nos cambió todo, las ideas que teníamos… Lo que más se extraña es ir a entrenar, porque es lo que me sacaba de casa», explicó Dybala.
El «10» de la Juventus explicó que «pasaba muchas horas en el club» y que llegaba por la tarde a su casa «para estar un rato» con Oriana.
Dybala reveló que en tiempos de cuarentena se acuestan «tarde», porque perdieron «el sentido de los horarios», y que la única comida que «respetan» es el almuerzo y la cena.
«Nos acostamos tarde, perdimos el sentido de los horarios, el almuerzo y la cena lo respetamos porque nos trae la comida el club, pero después no tenemos un horario definido», contó el cordobés.
El futbolista surgido en Instituto de Córdoba no hizo referencia a la situación de sus familiares, denunciados por haber violado la cuarentena obligatoria que rige en Argentina para aquellos que retornaron de lugares de mayor contagio y que tuvieron contacto con personas infectadas.
La Justicia cordobesa resolvió imputar a Gustavo Dybala, hermano de Paulo, delantero de Juventus, y su novia tras una denuncia por haber incumplido la cuarentena obligatoria de 15 días al retornar de Italia.
La decisión judicial recae por «desobediencia a la autoridad», a partir del protocolo que el Gobierno nacional impuso para todos aquellos que retornaran de zonas donde el coronavirus ya estaba instalado.
El sábado 21, el hermano Gustavo, su novia y la madre del futbolista cordobés fueron aislados porque habían retornado de visitar a Paulo en Italia.
Dybala fue el tercer caso de un futbolista argentino con coronavirus, luego de los casos de Germán Pezzella, en la Fiorentina de Italia, y Ezequiel Garay, del Valencia de España, y antes de Matías «Monito» Vargas, del Espanyol de Barcelona.