Ciudad

Dura respuesta del gremio Urgara a la Cámara de Puertos Privados


Desde los puertos habían calificado la protesta del sindicato de recibidores de granos como una "verdadera guerra de guerrilla"

El gremio Urgara (Unión de Recibidores de Granos y Anexos) en su seccional de Rosario le respondió a la Cámara de Puertos Privados, luego que la entidad haya tildado de «guerrilleros» a los trabajadores que realizaron una protesta en la planta Cargill de Punta Alvear en reclamo de una recomposición salarial que lleva más de seis meses de disputa.

En un comunicado, el sindicato planteó que la medida adoptada está permitida por la Constitución Nacional y que se llevó a cabo tras casi seis meses de negociaciones salariales fallidas.

Además aseguró que, al ser considerados trabajadores esenciales, los puertos nunca frenaron su actividad ni en pandemia y que hasta llegaron a mostrar números récords reconocidos por la Bolsa de Comercio de Rosario.

También apuntaron contra las condiciones laborales en los puertos al manifestar: «Nunca dijeron nada cuando mueren trabajadores por las pésimas condiciones de trabajo».

En el final del texto, mostraron su dureza ante la Cámara de Puertos Privados: «Cuando se pierden vidas, silencio. Cuando quisimos dialogar para negociar salarios o condiciones de trabajo, silencio. Cuando acopian la mercadería en el campo esperando torcer las condiciones de mercado o generar una suba en el tipo de cambio, silencio».

El comunicado completo:

Haciendo uso de un medio gráfico para generar confusión con palabras que remueven la parte más oscura de nuestra historia, hoy nos han tildado de “guerrilleros“. El ejercicio de nuestros derechos velados por la ley suprema de la Nación, la Constitución Nacional, en su diccionario, Señores, es sinónimo de Guerrileros” ¡¡Qué paradoja!!.

Hemos tomado medidas concebidas legítimamente después de casi medio año de no lograr una recomposición digna del salario, y de vencidas las instancias de conciliación obligatoria y voluntaria, siempre mostrando voluntad de diálogo y buscando encontrar una solución para que los trabajadores de la actividad -según sus propias declaraciones en otro ámbito “la que sostiene al país”, “la que tuvo exportación récord”, y un largo etcétera de frases autocomplacientes- no pierdan poder adquisitivo. Nada más que eso.

Somos trabajadores esenciales, “Señores”. Trabajadores que desde el día 0 de cuarentena nos hicimos presentes en nuestros puestos de trabajo, no obstruyendo y menos aún impidiendo el pleno y normal desarrollo de la actividad exportadora. Y aquí va la segunda paradoja, Señores: en este período la actividad ha alcanzado números récords (fuente: Bolsa de Comercio de Rosario).

Por eso, faltan a la verdad cuando hablan de intermitencias, quites de colaboración, de impedir la entrada y salida y hasta de accionar obstruccionista. Qué juego de palabras, señores! Justifican con las mismas su ilegitimidad y mal intencionada conducta, aquella que desconoce de manera denodada nuestros derechos.

Los obstruccionistas son ustedes, señores! Impidiendo que ejerzamos nuestros derechos libremente y hasta incurriendo en prácticas desleales, como la persecución sistemática a nuestros delegados sindicales.

Corolario, lavan sus culpas denostando nuestro reclamo. Lloran en su declaración expresando su preocupación por la inseguridad generada por nuestra medida. Pero nunca dijeron nada cuando mueren trabajadores por las pésimas condiciones de trabajo. Transportistas que han muerto porque fumigan los camiones en tránsito -hecho prohibido por Ley y que constan en actas de nuestras permanentes denuncias al Ministerio de Trabajo-, trabajadores que mueren porque no ponen vigías en espacios confinados o semi confinados -ayer en una terminal en San Lorenzo, el jueves en provincia de Entre Ríos cuando encontraron el cuerpo de un trabajador dentro de un silo de cereal, hace unas semanas en prov de Buenos Aires con tres trabajadores muertos por hacer su actividad en forma insegura-.

Para ustedes, Señores de la Cámara de Puertos Privados, la vida de los trabajadores es un costo en un libro contable pero se mesan los cabellos si la carga de un buque se atrasa unas horas. Cuando se pierden vidas, silencio. Cuando quisimos dialogar para negociar salarios o condiciones de trabajo, silencio. Cuando acopian la mercadería en el campo esperando torcer las condiciones de mercado o generar una suba en el tipo de cambio, silencio. Pero para ustedes, Señores que se llevan sus ganancias multimillonarias al exterior, que los trabajadores ejerzan sus derechos es un acto subversivo que pone en riesgo la integridad y el futuro de la Patria.