Policiales

Dos jóvenes quedaron formalmente detenidos por el crimen del colectivero


Dos jóvenes de 17 y 18 años quedaron hoy detenidos por el crimen del colectivero Leandro Alcaraz, cometido el domingo en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, luego de haber sido involucrados por al menos un testigo que señaló al mayor de ellos como el autor de los disparos, informaron fuentes policiales y judiciales.

Se trata de un menor de edad apodado «Rodolfito» y de un muchacho al que le dicen «El Viejo», ambos aprehendidos tras un allanamiento a un inmueble ubicado en la calle Martín García, a dos cuadras de la escena del crimen, en dicha localidad del suroeste del conurbano bonaerense.

«Hay un testigo que dio las características (fisonómicas) de las personas que están aprehendidas», explicó esta mañana a la prensa la fiscal general de La Matanza, Patricia Ochoa.

Ochoa señaló que esta persona declaró ayer, al igual que tres pasajeros que iban en el colectivo que conducía Alcaraz (26) y que detallaron que la discusión con la víctima se originó por el pago del viaje, aunque no vieron la secuencia de los disparos.

Por ello será de interés para la investigación realizar una rueda de reconocimiento de los dos jóvenes detenidos ante estos y otros pasajeros del colectivo que todavía no fueron localizados.

«Fue clave para que se los detenga la declaración de una tercera persona que relató los hechos ante el fiscal. El identikit coincidía bastante con uno de los detenidos y la coartada respecto a donde habían estado al momento del hecho se les cayó», detalló hoy el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

Según los investigadores policiales, la «tercera persona» declaró que el sospechoso de 17 años regresaba a su casa luego de haber dejado a su novia de 16 embarazada en el Hospital de San Justo ya que la chica presentaba contracciones de parto.

Siempre en base a esta declaración, el menor de edad no tenía dinero cargado en la SUBE y pretendió viajar igual, lo que coincide con el aporte de un pasajero que dice que sólo una persona discutió con el chofer y que estuvieron demorados en el lugar varios minutos.

«De acuerdo a esa tercera persona, el menor llamó al mayor por teléfono para que lo ayude y éste trajo el arma», explicó a Télam un vocero de la pesquisa que aclaró que en ese momento, el colectivo ya estaba detenido y el sospechoso de 18 años se encontraba en las inmediaciones.

La misma fuente indicó que en esas circunstancias, un pasajero se ofreció a pagarle el boleto a «Rodolfito» pero éste aparentemente le dijo: «Dejá, éste (por el chofer) ya me la va a pagar.»

En base a la reconstrucción de los hechos de los pesquisas policiales, luego se produjeron los dos disparos que habrían salido del arma que portaba el mayor de los detenidos, tras los cual, ambos jóvenes escaparon a la carrera.

La acusación indica que en la huida, los jóvenes le robaron un teléfono celular a una mujer que pasaba por el lugar y que fue una de las testigos que ya declaró en la causa.

Los investigadores creen que después de cometer ese robo, los acusados se ocultaron en un sitio cercano donde habitualmente se reunían e intentaron reunir dinero para irse de la zona.

En base a todos estos elementos, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) allanó anoche el inmueble de la calle Martín García donde los dos sospechosos fueron apresados y se secuestraron celulares, municiones y vestimenta similar a la de los autores del crimen.

Los voceros consultados detallaron que en los procedimientos no se halló ningún arma de fuego ni el celular de «Rodolfito», el cual es de interés para la pesquisa, ya que a partir del mismo se puede efectuar un entrecruzamiento de llamados con el del «Viejo».

Al haber un menor de edad acusado, el expediente que estaba a cargo del fiscal de Homicidios de La Matanza, José Luis Maroto, pasó hoy a su colega del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil (FPRJ), Emilio Spatafora, quien esta tarde indagó a los dos jóvenes.

Las fuentes judiciales explicaron a Télam que el primero en ser indagado fue el «Viejo» y luego «Rodolfito», quienes, asistidos por defensores oficiales, dieron su versión de los hechos.

Al finalizar las indagatorias, «El Viejo» quedó formalmente detenido a disposición del juez de Garantías Rubén Ochipinti y el menor con el magistrado Sergio Polti, del FPRJ.

En tanto, los restos de Alcaraz fueron velados desde ayer en la cochería Catalfo y esta tarde los inhumaron en el cementerio Jardín Los Ceibos, en la vecina localidad de González Catán, adonde asistieron familiares, amigos, vecinos y un gran número de compañeros de trabajo de la víctima.

El crimen fue cometido cerca de las 18 del domingo, cuando Alcaraz conducía el interno 103 de línea 620 y al llegar a una parada situada en Santiago Bueras y Concordia, de Virrey del Pino, fue asesinado de un balazo en el tórax y otro en el cráneo efectuado con un revólver calibre .38.

A raíz del hecho, durante toda la jornada de ayer hubo paro de colectivos en 26 líneas de la zona oeste del conurbano, cortes y marchas en reclamo de justicia, y el ministro Ritondo anunció la colocación de cámaras en cada una de las 9.000 unidades que recorren el territorio provincial.