Política y Economía

Dólar: se derrumbaron las expectativas de un salto cambiario antes de las elecciones


El Banco Central está consiguiendo controlar la brecha cambiaria a partir de las compras que viene llevando adelante en el mercado cambiario y también gracias a un menor ritmo de aumento del tipo de cambio oficial

El Banco Central está consiguiendo uno de los objetivos centrales que se había propuesto para 2021: disminuir las expectativas de devaluación del dólar. De hecho, los contratos de futuros vienen cayendo en forma significativa en las últimas jornadas y los mercados creen que el BCRA podrá evitar un salto brusco del tipo de cambio por lo menos hasta las elecciones.

Días atrás, el titular del Banco Central, Miguel Pesce, tomó la decisión de desacelerar el aumento diario del dólar oficial. Se trata de una medida que busca utilizar el dólar como un ancla antiinflacionaria, es decir que el ajuste del tipo de cambio no retroalimente la suba de precios.

Por lo tanto, de un ritmo de ajuste del dólar oficial cercano a 3,8% al menos en los últimos dos meses, lo más probable es que se pase a un nivel más parecido al 3% mensual y aflojando incluso más posteriormente. Así se busca que tanto el aumento del dólar oficial como la inflación confluyan a un ritmo de aumento del 30% para 2021, en línea con la suba que se busca pautar para los salarios y los precios.

Lo que marcan los mercados futuros es que incluso el dólar a fin de octubre, el mes de las elecciones, no sufrirá una disparada. Al contrario, en los últimos días viene retrocediendo en forma significativa. Los importadores y aquellos que tengan intención de especular ya se pueden asegurar el acceso a divisas a un tipo de cambio de $ 119,25.

Se trata de la cotización del dólar oficial que está completamente controlado por el Banco Central a fuerza de restricciones que impiden que mucha gente pueda demandar divisas a ese tipo de cambio. Con la gradual acumulación de reservas que se viene llevando adelante desde diciembre y la mayor liquidación de divisas que se espera desde abril por los altos precios de la soja, los temores de un posible salto cambiario prácticamente se esfumaron.

Lo que no está tan claro es qué puede pasar con los otros tipos de cambio, tanto el dólar financiero como el dólar libre, donde ya hay menos injerencia del BCRA. El objetivo del gobierno no sólo es evitar saltos bruscos del dólar oficial, sino que además no aumente la brecha cambiaria, lo que provocaría movimientos especulativos como sucedió en el segundo semestre del año pasado.

Hasta ahora todos los tipos de cambio se vienen comportando con tranquilidad, quedando en la zona de $ 150. El escenario ideal para el oficialismo es que los incrementos de ahora en más se den en forma suave, aunque eso dependerá de recuperar paulatinamente la confianza.