El tenista serbio Novak Djokovic venció este domingo al sudafricano Kevin Anderson por 6-2, 6-2 y 7-6 (7/3) y conquistó su cuarto título en Wimbledon, primero del Grand Slam en dos años.
El serbio remató con un ace un partido en el que su rival apenas plantó cara en las dos primeras mangas, pero que en la tercera desperdició cinco bolas de set que le hubieran permitido alargar la final.
Ambos habían llegado al partido decisivo tras imponerse en dos intensas semifinales. El sudafricano había vencido el viernes tras seis horas y 36 minutos al estadounidense John Isner. Y el serbio selló su pase a la instancia definitoria al derrotar por 6-4, 3-6, 7-6 (11-9), 3-6 y 10-8 en cinco horas y 14 minutos al español Rafael Nadal (segundo), número 1 del mundo, en un partido que había arrancado el viernes y se completó este sábado.
En el comienzo se vio una clara superioridad del ex número 1 del mundo, que llegaba a este encuentro como favorito. con quiebres en el primero y quinto games, Djokovic sacó una distancia inalcanzable para un Anderson que pareció afectado físicamente y que mostraba apuro por acortar los puntos para no desgastarse.
Después de perder el primer punto, Djokovic se quedó con cinco en hilera para encaminarse a la victoria. Y después, sin problemas, selló el 7-3 que terminó de sellar su victoria y un nuevo título de Grand Slam, algo que no lograba desde Roland Garros 2016. Su 13° título grande, como para ratificar que es uno de los más grandes de la historia. Y que está de regreso.