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Día del Trabajador: Monseñor Martín ofició una misa a través de Facebook y radio


"Hoy la responsabilidad de los empresarios es mantener los puestos de trabajo. Es el tiempo de la solidaridad", expresó el Arzobispo de Rosario

Este viernes es el Día del Trabajador y será el primer año que la conmemoración se realizará en cuarentena, debido a la pandemia mundial del coronavirus. En esta ocasión no habrá actos ni movilizaciones públicas, aunque hubo una celebración especial, de manera virtual debido a la vigencia del aislamiento preventivo, social y obligatorio.

El Arzobispo de Rosario, Eduardo Martín celebró una Santa Misa en homenaje a los trabajadores que fue transmitida en vivo por Facebook y por la FM Radio del Rosario 103.9. Allí, el Monseñor dejó reflexiones en este 1° de Mayo: «Si yo vivo para el dinero y mi Dios es el dinero, voy a trabajar para ganar dinero. Entonces voy a qudar preso de la codicia y la avaricia. Si el fin de mi vida es el poder, voy a trabajar para dominar a los demás. Así vivimos para ídolos y dioses falsos. En cambio, si trabajo para Dios, entonces nuestro trabajo también es para él», expresó Martín, durante la ceremonia.

«Cualquiera sea el trabajo, hay que hacerlo con todo el corazón teniendo en cuenta que es para el Señor y no para el hombre. Si el sentido de mi vida es Dios, entonces voy a trabajar para Dios, y cuando trabajo para Dios soy libre», agregó.

Además, el Arzobispo de Rosario se refirió a la pandemia del coronavirus y destacó a los trabajadores: «Quiero expresar mi gratitud para los trabajadores que están en la primera línea contra este virus, ya sea la producción de alimentos como todo el personal sanitario, que se están poniendo en riesgo. En estas crisis también aflora lo mejor, y vemos testimonios de personas ejemplares».

Además, Martín le envió un mensaje a los empleadores de la ciudad y el país: «Hoy la responsabilidad de los empresarios es mantener los puestos de trabajo. Por eso, este es el tiempo de la solidaridad, no del egoísmo. Es el tiempo de la fraternidad, no del individualismo».