La situación que está viviendo la industria panadera en Argentina se ha agravado en los últimos meses. Al hecho de que, históricamente, la época estival es de menor venta para el sector, se le suman aumentos considerables en las tarifas de los servicios y en la harina, que en el último año aumentó un 270%. De esta manera, actualmente el kilo de pan sobrepasa los 60 pesos.
En diálogo con CLG, Gerardo Di Cosco, titular de la Asociación de Industriales Panaderos afirmó que la crisis se ha profundizado en 2018. “Entre los aumentos terribles de tarifas y la suba en el costo de la harina entre diciembre y enero, que es algo que nunca en la historia había pasado, la situación es crítica. Estamos pagando nuestra materia prima como si la consumiéramos en otro lugar del mundo”, consideró.
Di Cosco indicó que en Rosario, en 2018, cerraron 60 panaderías, en Mendoza 15, en Córdoba 20, en Salta 10 y en toda la provincia de Buenos Aires –donde más se notó- casi 200.
“Indudablemente, esto está ocurriendo en todas las demás, sólo que no tenemos los registros concretos”, explicó. Desde la asociación temen que la situación se agrave durante 2019 y que muchos trabajadores que aún conservan sus comercios apuesten a trabajar en la clandestinidad, sin tributar impuestos y conectándose ilegalmente a luz, para sostener su fuente laboral. “Esto nunca había ocurrido en la industria panadera”, se lamentó.
“Sin dudas esta crisis es peor que la de 2001. Hay dos grandes diferencias, ya que en 2001 los servicios no aumentaron y la harina tampoco. No había mucha producción, pero el que tenía trabajo la podía ir piloteando”, comparó Di Cosco.
Ante la falta de respuestas a los pedidos de audiencias al gobierno nacional y al Ministerio de Producción de la Nación, referentes de los distintos centros panaderos del país se encontrarán en Capital Federal el próximo lunes para organizarse y evaluar medidas a tomar ante esta grave situación.
“Hay un malestar acumulado muy grande. Nos estamos fundiendo trabajando. Este gobierno y sus políticas neoliberales no están apuntadas al pueblo y a los trabajadores”, afirmó Di Cosco. Entre las cuestiones que se llevarán a la mesa, se considerará un paro simbólico de panaderías por algunas horas y una gran movilización, entre otras cosas.