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Acusado de corrupción

Detuvieron en Estados Unidos al ex presidente peruano Alejandro Toledo


El ex presidente peruano Alejandro Toledo fue detenido este martes en Estados Unidos y quedó expuesto a un proceso de extradición tras el cual su país pretende juzgarlo por supuestos delitos de corrupción vinculados con el caso Odebrecht, la compleja trama de sobornos con ramificaciones en gran parte de América latina.

«El Ministerio Público, a través de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional, informa que el ex presidente Alejandro Toledo Manrique fue arrestado esta mañana por mandato de extradición, en Estados Unidos», informó la fiscalía peruana a través de su cuenta de Twitter.

El reporte, difundido esta tarde, añadió que el ex mandatario «se encuentra en su primera comparecencia ante las autoridades judiciales norteamericanas, como parte del proceso orientado a lograr su retorno al país».

Toledo es una de las figuras que en las últimas décadas contribuyeron a minar la imagen de la institución presidencial peruana, debido a que cinco de los últimos siete jefes de Estado afrontaron graves problemas con la justicia, con períodos de encarcelamiento o pedidos de detención.

Las autoridades peruanas pidieron la extradición del ex gobernante, acusado de delitos de corrupción supuestamente cometidos en el marco del escándalo generado por los sobornos pagados por la empresa constructora brasileña Odebrecht.

Sobre Toledo pesaba una orden de 18 meses de prisión preventiva dictada en febrero del 2017.

En marzo, el empresario peruano-israelí Josef Maiman firmó un acuerdo de colaboración eficaz con la fiscalía y confirmó que Odebrecht depositó alrededor de 35 millones de dólares en sus cuentas como sobornos para el ex presidente, reseñó el diario limeño El Comercio.

Asimismo, el ex representante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, declaró ante el Equipo Especial Lava Jato que pagó coimas a Toledo a cambio de una concesión.

La última noticia sobre la conducta de Toledo se conoció en marzo pasado, cuando, en condición de prófugo de la justicia peruana, se vio obligado a pasar una noche en una prisión de San Francisco, California, después de haber sido encontrado borracho en la vía pública.

Tras conocer la detención de Toledo, uno de sus abogados, Heriberto Benítez, declaró al Canal N de televisión que había conversado ayer con el ex gobernante sobre «aspectos legales» del proceso de extradición.

Benítez reiteró que Toledo es víctima de una «persecución política» y dijo que Maiman cambió sus declaraciones tras haber «negociado con la Fiscalía», informó la agencia EFE.

Las causas judiciales contra Toledo se suman a otras que afectaron a cinco de los seis presidentes que gobernaron Perú desde 1985 hasta antes de la llegada de Martín Vizcarra, en marzo de 2018.

El más trágico de los casos fue el que terminó con el suicidio de Alan García (1985-90 y 2006-11), quien se disparó un balazo en la cabeza el pasado 17 de abril cuando estaba a punto de ser detenido bajo la acusación de haber recibido pagos ilegales de la constructora brasileña Odebrecht.

Alberto Fujimori (1990-2000) sigue preso en el penal Barbadillo tras ser condenado por delitos de lesa humanidad y hechos de corrupción, y después de que fracasara a principios de este año un intento del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski para beneficiarlo con un indulto.

Tras un breve interinato de Valentín Paniagua, la Presidencia fue ocupada por Toledo, a quien sucedió en su segundo mandato García.

Ollanta Humala (2011-16) fue liberado en abril de 2018 después de pasar nueve meses en prisión bajo investigación por presuntos aportes irregulares de la empresa brasileña Odebrecht a su campaña electoral.

Su sucesor, Kuczynski (2016-18) cumple arresto domiciliario bajo acusación de lavado de activos.

Asimismo, el ex representante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, declaró ante el Equipo Especial Lava Jato que pagó coimas a Toledo a cambio de una concesión.

Alejandro Toledo (2001-2006), cuando estaba prófugo, en marzo pasado, fue arrestado y tuvo que pasar una noche en una prisión de San Francisco, California, después de haber sido encontrado borracho en la vía pública.