En la previa del partido entre Rosario Central y Talleres de Córdoba, por la Copa Argentina, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), dependiente del gobierno de la provincia de Buenos Aires, detuvo a Andrés “Pillín” Bracamonte, sindicado como el jefe de la barra de Central.
Bracamonte fue detectado por el personal de la Policía Bonaerense cuando repartía entradas de protocolo -destinadas a dirigentes y allegados- a metros del ingreso al estadio de Lanús.
“En la provincia de Buenos Aires no va a entrar más a ninguna cancha”, enfatizó Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide, que supervisó personalmente el operativo que terminó con Bracamonte preso.