Aseguran que se trata de un mecanismo ideal para el financiamiento de inversiones tras la crisis de la pandemia
La inversión de empresas en rubros como tecnología, transporte y maquinaria será parte de la recuperación económica en la pospandemia argentina, operaciones en la que el leasing será un instrumento financiero clave, con contratos por hasta $ 45.000 millones, según estimaciones privadas.
Sus ventajas impositivas y la posibilidad de acceder a un costo más bajo y con menores requisitos de garantía a una maquinaria o a un bien necesario para una empresa colocan al leasing como un mecanismo ideal para el financiamiento de inversiones tras la crisis del coronavirus.
«El leasing tiene la virtud de ser considerado una garantía de tipo B para una entidad financiera. Esto quiere decir que el propio bien productivo que se va a financiar funciona como garantía. Es algo ideal para empresas que tengan sus números más débiles», dijo Nicolás Scioli, presidente de Asociación de Leasing de Argentina (ALA), en diálogo con Télam.
En ese sentido, sostuvo que puede ser una buena opción de financiamiento para pymes que acudan a bancos a pedir un préstamo, ya que el leasing es más fácil de otorgar que otras líneas cuando es el propio bien que se adquiere el que se toma como garantía.
«Hay cierto desconocimiento de las empresas del leasing como forma para financiamiento. A esto se suma que muchas entidades no le dan visibilidad porque prefieren otorgar créditos prendarios, que tienen menos costos de administración, a pesar de que no tienen la misma seguridad de repago», apuntó Scioli.
Actualmente, el volumen de contratos por leasing acumulado a junio de 2020 es de $ 32.000 millones, de los cuales un 30% está apuntado a Transporte y Logística, 17% a Tecnología y Telecomunicaciones, 18% en Automotores, y 12% para Equipos Industriales, según un relevamiento de ALA.
Sin embargo, un mayor nivel de inversión y el estímulo tanto por parte del Gobierno como de las entidades financieras podría llevar -según ALA- a que las proyecciones de financiamiento con leasing sean de hasta $ 45.000 millones para fin de 2021.
«Es importante lo que se está haciendo desde el Ministerio de Desarrollo Productivo para colocar parte de las líneas de inversión que está promoviendo vía leasing. Tenemos que volver a retomar esa senda y ofrecer estos instrumentos estratégicos para la inversión», agregó el presidente de ALA.
Al adquirir vía leasing un auto, un camión, una máquina o una computadora, el banco conserva la titularidad del bien durante todo el período del contrato, lo que le permite recuperarlo inmediatamente ante una falta de pago.
Sin embargo, esto hace que la empresa no tenga que pagar Impuesto a las Ganancias por ese bien que está usando y que, de hecho, pueda deducir como gasto el capital más los interés que abona al banco del pago, lo que genera una amortización más rápida de la inversión.
Además, el IVA se paga en cada canon y, por lo tanto, evita a la empresa acumular crédito fiscal inutilizado, además de estar exento del cómputo de Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta.
«Es importante que las empresas entiendan los beneficios de estos instrumentos sobre otras vías de financiamiento. Hoy está funcionando muy bien para la adquisición de tecnología, pero hay potencial para llegar a otros sectores», aseguró Scioli.
De cara al próximo año, la directora de The Capita Corporation, Gabriela Tolchinsky, sostuvo que tecnología, digitalización y logística son los rubros que más se destacarán en el uso de leasing.
«Venimos de un año y medio de estancamiento económico, donde las empresas van a necesitar incrementar el stock de sus productos e invertir en nuevo equipamiento y actualizar su matriz tecnológica. Ahí el leasing cobra un rol protagónico como herramienta flexible, que se adapta perfectamente al flujo de pagos de las empresas», aseguró Tolchinsky.
Al respecto, dijo que si bien «el desarrollo del mercado del leasing en Argentina es incipiente» en 2020 tuvieron una alta demanda de empresas para la compra de vehículos utilitarios, camionetas y camiones, además de inversión en tecnología como notebooks, desktop, servidores y software financiada con leasing.
«Esto habla de la importancia del leasing como herramienta, que de cierta manera opera de forma contra cíclica a una coyuntura económica que claramente, desde el 2018, no atrae a la inversión», sentenció Tolchinsky.