Desde la asunción de Javier Milei, se perdieron más de 166 mil empleos registrados y se encendieron las alarmas por el futuro del trabajo formal en Argentina.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó un informe sobre el empleo registrado con datos actualizados a febrero de 2025 que deja al descubierto una profunda contracción en el mercado laboral. Según el estudio, desde que asumió el gobierno de Javier Milei en diciembre de 2023 se destruyeron 108.053 puestos de trabajo asalariados en el sector privado. Si se suman los 58.877 empleos públicos perdidos en el mismo período y la caída en el régimen de casas particulares, la cifra total de pérdida de empleo formal asciende a 166.930 puestos.
Aunque el mes de febrero mostró una leve recuperación de 13.991 puestos, la tendencia de los últimos quince meses refleja el impacto del modelo económico impulsado por el Ejecutivo nacional: desregulación, recorte de obra pública y reforma laboral, con un fuerte sesgo antiindustrial.
La construcción y la industria, las más afectadas
El sector más golpeado fue el de la construcción, con una pérdida de 59.808 empleos, explicada principalmente por la paralización total de la obra pública. Le sigue la industria manufacturera, que perdió 27.107 puestos, una caída del 2,3% desde noviembre de 2023. El informe advierte que este derrumbe contrasta con el discurso oficial que promete un auge del empleo privado a través del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), ya que los sectores promovidos (minería, siderurgia e hidrocarburos) sólo representan el 6,8% del empleo registrado.
En cambio, sectores con mayor peso en el empleo como comercio (20%) e industria (18,6%) resultan desplazados por estas políticas, lo que según CEPA profundiza la recesión laboral.
Provincias más perjudicadas
El análisis territorial también muestra un panorama negativo: en 19 de las 24 provincias argentinas cayó el empleo registrado desde la asunción de Milei. Las más afectadas fueron La Rioja, Catamarca, Santa Cruz, Formosa y Santiago del Estero, con bajas de hasta un 10% en el empleo privado. Solo Chubut, Corrientes, Mendoza, Neuquén y Tucumán mostraron una tenue mejora.
Auge del monotributo y pérdida de derechos
Otro fenómeno que alerta a los investigadores es el crecimiento del trabajo independiente. A febrero de 2025, más de 2 millones de personas están inscriptas en el monotributo, una figura que no incluye derechos como vacaciones o licencias. Solo en los primeros tres meses del año, se sumaron casi 50 mil nuevos monotributistas, cifra que no logra compensar la pérdida de asalariados formales.
Además, la reciente aprobación del capítulo laboral de la Ley Bases podría profundizar la precarización, al habilitar que se contraten hasta tres trabajadores bajo el esquema de “colaboradores”, es decir, sin relación de dependencia.
Salarios: mejora estadística, pero caída real
Si bien los salarios registrados crecieron en febrero por encima de la inflación oficial (2,7% promedio y 3,1% mediana frente al 2,4% de inflación), el informe subraya que la medición del INDEC está desactualizada. Usando una canasta más representativa de los consumos actuales, los sueldos estarían entre un 4% y un 4,7% por debajo del poder adquisitivo de noviembre de 2023, lo que explica por qué la recuperación no se percibe en el bolsillo.
Un cambio de rumbo
La conclusión del informe de CEPA es clara: la caída del empleo registrado no es homogénea, sino que está atada a decisiones políticas y al modelo económico vigente. Mientras en etapas anteriores con foco en el desarrollo productivo se generaron empleos, el esquema actual –basado en ajuste, apertura comercial y valorización financiera– ya muestra signos de un deterioro estructural.
Desde el centro de estudios advierten que, lejos de estabilizarse, el mercado laboral argentino podría seguir descomponiéndose si no se revierten las políticas en curso.