Víctor Schillaci, uno de los delincuentes que protagonizó la fuga del penal de General Alvear de diciembre de 2015 y que se encuentra condenado por el denominado Triple Crimen de General Rodríguez, denunció ante la justicia la existencia de un plan para matarlo en una celda y acusó a un director de la cárcel de Ezeiza, de quien dijo que lo quiso extorsionar con el pago mensual de 10 mil pesos, informaron fuentes judiciales.
En tanto, voceros del Servicio Penitenciario Federal (SPF) confirmaron que se abrió un sumario a cargo de Asuntos Internos del organismo para determinar la comisión de la existencia de algún delito, pero que además las autoridades del Complejo Penitenciario de Ezeiza realizaron una denuncia judicial en la que acusan a Schillaci por «calumnias e injurias».
Según la denuncia que presentó el condenado por el Triple Crimen a través de su abogada Stella Maris Rizzo Báez, el hecho comenzó el jueves pasado cuando el director del Módulo de Ingreso del penal de Ezeiza, de apellido Vargas, llamó a su despacho a Schillaci para pedirle 10 mil pesos mensuales para continuar alojado en ese sector.
De acuerdo a ese escrito, el preso se negó a pagar ese dinero y le dijo que lo iba a denunciar por extorsión. Al día siguiente, siempre según su denuncia, otro preso le confesó que le habían dado «una faca para apuñalarlo y de ese modo hacerlo callar» y que se estaba organizando una requisa para encontrar motivos para «aislarlo».
Ante esta situación, el autor de la cinematográfica fuga del penal de General Alvear junto a los hermanos Cristian y Martín Lanatta, llamó a su abogada y le contó lo sucedido, por lo que decidieron hacer la denuncia ante el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena, y, luego, presentar un hábeas corpus.
«Si me llegan a matar, ya sabés a quien hay que hacer responsable», le dijo Schillaci a su abogada Rizzo Báez durante una comunicación telefónica.
La letrada contó este lunes que, como consecuencia de la denuncia, el preso fue trasladado a una celda en el Hospital Penitenciario Central (HPC) donde «se encuentra claramente en peores condiciones de detención que las que tenía antes, ya que está en una celda inundada, sin agua para beber y con un colchón mojado en el piso».
«Nosotros no creemos que la cuestión sea económica. Nadie mata porque no pagó una coima. Acá nosotros creemos que lo quieren matar», dijo la abogada, quien explicó que este episodio se produce «justo en un momento en el que se tiene que resolver un pedido de revisión de la condena» a reclusión perpetua por los crímenes de Sergio Bina, Damián Ferrón y Sebastián Forza, ocurridos en 2008.
La abogada pidió al juzgado de Villena que garantice «su integridad física» y que «mejore su condición de detención con su regreso al pabellón en el que estaba alojado». Fuentes del SPF confirmaron la existencia de la denuncia, de la que consideran que no existen pruebas, a pesar de lo cual iniciaron una investigación interna.
El Complejo Penitenciario 1 de Ezeiza está compuesto por siete módulos y el hospital penitenciario, y cada uno de ellos tiene un director que depende de la jefa de la cárcel, Sonia Alvarez.
Los voceros consultados aseguraron que las autoridades del penal aún no resolvieron la situación del director denunciado, quien aún permanece en su cargo.
En la misma cárcel permanecen detenidos Martín Lanatta (en el módulo 4) y su hermano Cristian (en el módulo 3), mientras que el hermano de Víctor Schillaci, llamado Marcelo, está alojado en el HPC en grave estado, a la espera de un transplante de hígado y várices en el esófago.