"Las condiciones son muy difíciles, no vio a su pareja y sus hijos desde octubre", denunció la abogada del fundador de WikiLeaks
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra recluido desde abril de 2019 en una prisión londinense luego de haber sido desalojado de la embajada de Ecuador en la capital británica, no puede ver a su familia desde octubre, denunció hoy su abogada, Jennifer Robinson, que alertó sobre el delicado estado de salud del ciberactivista.
«Las condiciones son muy difíciles, no vio a su pareja y sus hijos desde octubre, lleva casi un año sin poder abrazarlos, está muy aislado», dijo Robinson. que junto al equipo defensor del australiano insisten en que la detención es «ilegal».
Además, Robinson subrayó en conferencia de prensa que el caso de su cliente puede crear un precedente peligroso para otros periodistas.
La abogada recordó que al ciberactivista le diagnosticaron «desorden depresivo severo», lo que «fue el motivo por el que la jueza rechazó su extradición (a Estados Unidos)».
En la misma línea, el director de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, alertó hoy de que el caso de Assange demuestra que Washington puede perseguir judicialmente a «cualquier periodista del mundo» si considera que sus informaciones van «en contra de sus intereses».
«Incluso si es liberado, eso no terminará con el peligro que se cierne contra todos los periodistas del mundo», dijo Hrafnsson, citado por la agencia de noticias Sputnik.
El equipo defensor reiteró la petición de que la Justicia británica deje en libertad a Assange mientras se dirime el caso de extradición, debido a su delicado estado de salud.
En enero, la magistrada británica, Vanessa Baraitser, dictaminó no extraditar a Assange a Estados Unidos, citando razones de salud y el riesgo de suicidio en el sistema penitenciario estadounidense, pero no lo liberó de la prisión de alta seguridad donde permanece recluido desde que la embajada de Ecuador en Londres le retiró su asilo, en abril de 2019, y fue arrestado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reclama a Assange por un delito de «conspiración para cometer intrusión informática» y 17 cargos por acceder, obtener y divulgar documentos secretos, militares y diplomáticos, entre 2010 y 2011.
Los cargos imputados contra Assange se penalizan en su conjunto con 175 años en prisión.
Assange es responsable de la mayor filtración de información clasificada en la historia a través de WikiLeaks, que arrojó luz sobre los crímenes de guerra cometidos por las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.