La argentina Delfina Merino, flamante mejor jugadora del mundo, elegida por la Federación Internacional de Hockey (FIH) el pasado lunes en Berlín, asumió hoy que será «imposible» alcanzar a su compatriota Luciana Aymar, ocho veces ganadora de ese galardón.
«‘Lucha’ fue una jugadora increíble, una extraterrestre. Para mí es un orgullo que me comparen con ella por todo lo que logró pero tengo claro que alcanzarla es imposible», dijo en una entrevista con Télam en Rosario, donde se concentra con el seleccionado argentino.
Las Leonas jugaron ya dos amistosos ante Inglaterra en la ciudad santafesina (ganaron los dos encuentros disputados durante el fin de semana pasado), mientras que el viernes y sábado próximo concluirá la serie con otros dos partidos ante el mismo rival.
Merino, de 28 años, explicó que, al margen de las diferentes cualidades técnicas, existe «un límite de edad» porque para igualar el logro de la rosarina «debería jugar al hockey hasta los 40», algo que consideró «inviable».
Remera rosa, pantaloncito negro, cabello rubio largo y atado con una colita, la bonaerense Merino mateaba en un salón del Hotel Presidente mientras recordó con humor su charla con Aymar una vez recibido el premio en Alemania.
«Le dije: ‘vamos 8 a 1, es un afano, pero cuidate…’ Fue una broma interna, no me la creo ni un poco», aclaró el nuevo símbolo de Las Leonas.
Delfina se convirtió en la tercera argentina en lograr el máximo premio de la FIH después de Aymar, que lo levantó en 2001, 2004, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2013, y Cecilia Rognoni, quien se lo adjudicó en 2002.
«Este reconocimiento me llegó en un muy buen momento de mi carrera, me siento mucho más madura que cuando empecé a jugar en Las Leonas con 20 años. Hubo un recambio generacional, el plantel hoy es muy distinto y eso es un desafío», comentó.
Merino lleva un largo recorrido con el seleccionado argentino femenino, con el que alcanzó el tíitulo del Mundial 2010 justamente en Rosario, donde también ganó el Champions Trophy de 2012 y la Liga Mundial de 2015.
«Personalmente creo que Rosario tiene una onda especial por todo lo conseguido. No sé qué tiene o si es magia, suerte o casualidad, pero es especial. Cuando salimos campeonas del mundo tenía 20 años y entraba solamente dos minutos en cada tiempo», evocó la jugadora que hoy tiene 28 años.
«Es una de las ciudades más apasionadas con el hockey, donde más nos alientan y nos miman, pese a su fuerte tradición futbolera», se sorprendió.
A propósito, Merino rechazó cualquier paralelismo entre el hockey y el fútbol, disciplinas en las que Argentina dominó a partir de sus grandes talentos.
«No me gusta cuando comparan a Aymar con (Diego) Maradona, creo que son dos deportes totalmente distintos que no tienen nada que ver entre sí. Cada uno tiene su propio nombre y apellido, sus cosas buenas y malas. Además, con ese criterio, ¿por qué se la compara con Maradona y no con (Lionel) Messi?», se preguntó.
Merino, subcampeona olímpica en los Juegos Londres 2012, se planteó en el futuro «seguir disfrutando el hockey» para encarar los próximos objetivos con el plantel de Las Leonas.
«Mientras tenga el entusiasmo que siento hoy para entrenarme será más fácil seguir soñando con objetivos. Este año está el Mundial de Londres, que sería muy lindo poder ganarlo, y más adelante están los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero habrá que ver si entonces sigo sintiendo la misma pasión», concluyó.