En diálogo con CLG, los periodistas Camilo Sánchez y Néstor Giuria rememoran al deportista santafesino. Lo deportivo, las mujeres, los excesos y su caída. Hoy se estrena una serie sobre su vida.
Por Mario Luzuriaga
Carlos Monzón fue uno de los más grandes deportistas del país, un gran campeón del boxeo internacional, que defendió 14 veces el título mundial. Desde aquel recordado combate contra Nino Benvenutti en 1970, fue imbatible hasta su retiro en 1975. Su vida estuvo rodeada de violencia, desde sus inicios hasta su muerte.
Monzón nació en la provincia de Santa Fe en 1942, fue amado por todo el pueblo argentino. Pero con el éxito llegó el dinero, las mujeres, la buena vida y los excesos, que lo llevaron al derrumbe total.
Su principal enemigo fue el alcohol, que lo transformó en un monstruo que maltrató a todas las mujeres de su vida. No sólo golpeó a las madres de sus hijos, sino que también a la actriz y modelo Susana Giménez, con quien tuvo un romance luego de haber filmado la película «La Mary», de Daniel Tinayre.
Pero su última pareja, la modelo uruguaya Alicia Muñiz, se llevó la peor parte en esta historia. En 1988 estaba distanciada del ex campeón mundial y fue a la ciudad de Mar del Plata junto al hijo de ambos para arreglar la cuota alimentaria. Pero en la madrugada de ese trágico 14 de febrero, Monzón asesinó a Alicia arrojándola desde un balcón.
Monzón fue enjuiciado y sentenciado a 11 años de prisión y cuando estaba a punto de cumplir su condena, fallece en un accidente automovilístico en su San Javier natal.
La vida del boxeador fue tan intensa que hoy, a 31 años del asesinato de Alicia Muñiz, se decidió hacer una serie sobre Carlos Monzón que va desde su inicio hasta su muerte y será emitida por la señal Space, a partir de este lunes a las 22.
Para saber más de este hecho CLG, dialogó con dos personas que conocieron al campeón. Por un lado está el periodista Camilo Sánchez, que en su momento cubrió el hecho en la ciudad de Mar del Plata y escribió el libro «La Feliz: Aquél verano del 88», que retrata este episodio y la trágica muerte de Alberto Olmedo. Por otra parte, el periodista rosarino Néstor Giuria repasa la carrera boxística de Carlos Monzón, que siguió muy de cerca.
«Cuando cubrimos la noticia, el diario tuvo una actitud bastante progresista, tratando de visualizar que el campeón se había convertido en un asesino», recordó Sánchez, que en ese momento trabaja en el diario Página/12.
Tanto como Sánchez y Giuria coinciden en que en ese hecho hubo un sector de la sociedad que alentaba al campeón que cayó en desgracia y otros estaban a los gritos diciendo «Asesino». «Realmente fue muy fuerte encontrarme con eso, porque la gente lo admiraba mucho. Después se supo que él no sabía leer hasta que le dieron el guión de ‘La Mary'», expresó.
Por su parte, el periodista rosarino Néstor Giuria dijo: «Carlos Monzón, deportivamente, fue el mejor boxeador argentino. Pero vamos a coincidir todos que es el que tuvo la mayor proyección internacional».
Giuria dijo que el hombre más importante en la vida de Carlos Monzón fue Amilcar Brusa y viceversa. «Brusa fue su entrenador y, a su vez, fue como su segundo padre», afirmó.
«Era un tipo que tenía una displicencia muy grande con las mujeres, era un tipo avaro, tomaba y tenía otras pasiones», expresó Sánchez. En su novela, el autor ve a Monzón como un hombre que nació en los bajos fondos, que tuvo su etapa de gloria y terminó trágicamente, muriendo en un accidente automovilístico de manera solitaria.
«Carlos termina mal su vida, termina con la vida de su esposa, la madre de su hijo Maximiliano. Es lo que hoy llamamos un femicidio y lo pagó con la cárcel», dijo Giuria.
«Nunca pude tener una nota periodística con Monzón», reveló el periodista deportivo. La vez que la iba a realizar iba a ser después de ese fin de semana en que ocurrió la tragedia; luego pidió hacer una entrevista en el penal pero el ex boxeador se negó. En una última oportunidad, se iba finalmente a llevar a cabo, pero Monzón tuvo el fatal accidente.
«La muerte de Alicia marcó el final de una época, derrumbó mitos e ídolos que eran misóginos y la gente se dio cuenta que era un asesino», finalizó Sánchez.