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Violencia en Jardín Tribilín

Cuatro maestras y una directora de un jardín, en el banquillo


El Tribunal Oral Criminal N° 4 de San Isidro comenzó a juzgar hoy a cuatro maestras y a la directora del Jardín Tribilín, acusadas por los delitos de «abandono de persona, amenazas y lesiones» en perjuicio de los menores de entre 3 y 5 años que iban a la institución.

El juicio que comenzó este martes se extenderá hasta el próximo 18 de octubre y las acusadas podrían recibir hasta 10 años de prisión.

Las imputadas son las maestras Yanina Gogonza, Noelia Gallardo, Mariana Buchniv y Gisela Diap, y la directora Noemi Núñez, quienes llegan al juicio en libertad, tras haber obtenido el beneficio de la eximición de prisión.

El Tribunal está integrado los jueces Federico Ecke, Hernán San Martín y la jueza María Coelho.

«Las expectativas que nosotros tenemos es que se aplique Justicia y se termine de una vez por todas esta historia», dijo este martes ante la prensa Sergio Arenas, el abogado de los padres de las víctimas.

Arenas, además, confirmó que se trata de un total de 40 chicos que sufrieron los maltratos: «Son 40 chicos los que eran sometidos a diferentes torturas como por ejemplo, sumergirles la cabeza en la pileta. Les pegaban, los maltrataban, y se los entregaban a los padres en pésimas condiciones. Los encerraban en una habitación con aire acondicionado y muchos sufrieron problemas espiratorios».

La causa se inició en febrero de 2013 cuando el padre de uno de los nenes empezó a sospechar que su hija era maltratada en el jardín, por lo que puso un grabador en la mochila de su hija y así logró registrar las voces y gritos de las maestras.

Con los audios en su poder, el hombre realizó la denuncia, por lo que el fiscal Franco Servidio, que estuvo a cargo de la investigación, ordenó allanar el jardín.

Según los audios grabados, en la pileta que había en el jardín se habrían producido los malos tratos de las maestras hacia los niños, y en la grabación quedó registrado el momento en el que las maestras insultaban, amenazaban y encerraban a los niños por varias horas en el jardín.