CLG dialogó con el precandidato a concejal que encabeza la lista del Frente de Izquierda Unidad en Rosario
Las listas ya se cerraron y las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) están a la vuelta de la esquina. En Rosario, los votantes deberán elegir concejales, senadores y diputados nacionales. En este camino hacia las urnas, CLG dialogó con Octavio Crivaro, quien encabeza la lista de ediles del Frente de Izquierda Unidad en Rosario.
El precandidato se refirió en primer lugar a la gran cantidad de listas que competirán en la ciudad: «Obviamente que presenta una problemática para aquellos partidos que no somos ni grandes maquinarias de partidos tradicionales que pueden poner listas y tienen visibilidad en la boleta, ni tampoco listas fantasmas, como también hay muchas, que presentan listas para hacer negocios». «Va a ser justamente complicado para los partidos que somos fuerzas de militancia, de trabajadores», consideró.
Además, explicó: «En el formato de la boleta única, el espacio es diminuto y hay que pelear por que te encuentren». «Tiene un criterio de una desigualdad muy grande. Es uno de los mecanismos más que hay que sortear en todo el régimen electoral, que jode permanentemente a los partidos que no los financian empresarios y los bancan gente laburante. Es una pelea más que tenemos que dar para que la izquierda sea una opción política al momento de entrar al cuarto oscuro», indicó.
Respecto a su candidatura para concejal, destacó: «Es un desafío nuevo, creo que si superamos todos los obstáculos, podemos pelear para que todas las luchas contra las que forma parte la izquierda – contra los despidos, la que da la juventud contra la precarización laboral y la falta de futuro, la de las familias sin techo – lleguen al concejo. Porque hoy en el concejo no están».
Por otra parte, aseguró que en las recorridas por la ciudad ven «descontento y desilusión». «Macri dejó una situación desesperante y el deseo de un cambio. Eso se expresó en una elección en la que Alberto Fernández ganó con una expectativa por parte de la gente: terminar con la herencia macrista, recuperar lo perdido en esos años verdaderamente nefastos. Sin embargo, pasó lo contrario», manifestó. A lo que agregó: «El gobierno maldice la deuda externa, pero pagó 6 mil 500 millones de dólares, en el mismo momento que sacaba el IFE. Al mismo tiempo que le sacaba la comida a la gente, le pagaba a los buitres y el FMI».
«También se refleja a nivel local. La variante del Frente Progresista, ya lo que hacen en el Concejo demuestra para quién gobiernan. En medio de una crisis enorme, aumentan el boleto del colectivo y sacan frecuencia para favorecer el ahorro del estado, las empresas y para joder al usuario y al trabajador», analizó.
Entonces, resaltó: «La izquierda es una voz alternativa y que recoge esta desilusión para decir que no hay que necesariamente pagar los costos de la crisis con los trabajadores. Hay otra manera que es afectar las ganancias, los sectores que vienen ganando con Macri y el gobierno actual. Ese es el eje de nuestra campaña». «Frente a la grieta que intentan instalar, que es una falsedad porque en muchas de las cosas coinciden, la izquierda puede ser una tercera fuerza que le dé voz a muchos sectores sociales que hoy no la tienen», insistió.
Para finalizar, se refirió a los temas que más los apremian y desean llevar al Palacio Vasallo: «La precarización laboral juvenil y la falta de derechos es una urgencia muy grande. También hay un problema muy grande con la situación de las mujeres frente a la violencia machista, que es muy mencionada por todos los partidos pero no aparece el presupuesto». «Otro problema es que crece el desempleo, para eso nosotros venimos proponiendo distribuir las fuerzas de trabajo entre todas las manos disponibles sin reducir el salario para que haya trabajo para todos», añadió. Y cerró: «Hay muchas cosas que venimos planteando hace tiempo. Creo que somos la única fuerza coherente entre lo que decimos y hacemos, cualquier puesto de lucha que conquistemos va a ser la misma pelea».