La ex presidente y actual candidata a vicepresidenta del Frente de Todos, Cristina Kirchner, compartió el cierre de campaña de Axel Kicillof en La Plata y aseguró que “la que va a gobernar la provincia” es una “nueva generación de dirigentes” que quieren “protagonizar la historia”.
“Es importante que comprendan los hombres y mujeres que van a conducir los destinos de los bonaerenses, platenses y argentinos que las cosas no son mágicas, que se hacen con mucho esfuerzo”, expresó en el bosque platense, donde se llevó a cabo el acto de campaña.
Durante su discurso Cristina se refirió al conflicto que está viviendo Chile y las protestas de la sociedad contra el gobierno de Sebastián Piñera por el alto costo de vida que deben afrontar. “Miremos lo que está pasando del otro lado de la Cordillera. Todos escucharon cómo nos presentaron al país vecino como el modelo económico, social y político a seguir”, indicó en un cuestionamiento directo a Mauricio Macri.
“Les pido a todos los argentinos, no solamente a los que piensan como nosotros, que hagamos un inmenso esfuerzo por abrir nuestras cabezas y corazones para entender que lo que quieren vender como modelo ideal de sociedad, en donde se quiebran los lazos de solidaridad, en donde no me importa un comino lo que le pasa al otro, termina como lo que está pasando ahora allí”, aseguró.
“Tengamos la inteligencia de saber que no hay sociedad buena que se desarrolle en paz si el crecimiento no es equitativo”, sostuvo la ex mandataria, y luego agregó: “No va a haber seguridad ni felicidad para nadie si no reparamos en lo que le está pasando al de al lado”.
En otro tramo de su discurso, aseguró que la fundación de Unidad Ciudadana en el 2017 fue un antecedente “imprescindible” para “la victoria que se está construyendo hoy en Buenos Aires”. “Sin ese primer paso de esa fuerza política y la convocatoria a la unidad de todos los sectores del espacio nacional, popular y democrático no estaríamos ahora en este cierre de campaña”, afirmó.
“Confío en la capacidad de los hombres y mujeres para que tomen la posta de una dirigencia que lleva muchos años debatiendo, discutiendo, participando y peleando”, dijo Cristina mirando a Axel Kicillof y Verónica Magario, la fórmula del Frente de Todos en Buenos Aires. Y cerró: “Hay que democratizar la economía. No estamos pidiendo un unicornio azul. Estamos tratando de recuperar la felicidad. Los argentinos queremos tener el derecho a ser felices”.
“Este es el último acto de una campaña que no es sólo una campaña. Han sido años que mientras transcurrían las cosas que vimos del Gobierno, por lo bajo y escondidos por algunos, se estaba gestando un proceso de construcción política que viene a presentarse a una elección y viene a cambiar las cosas, a transformar el país, a transformar la provincia y cada uno de los municipios. Estoy feliz, emocionado, pero sobre todo lleno de ilusión”, expresó Kicillof, quien cerró el acto en un escenario que se montó sobre Avenida Iraola y Avenida Centenario, epicentro del Paseo del Bosque, y contó con la presencia de numerosos intendentes y candidatos provinciales.
“Una campaña que ha sido muy larga. Fue un proceso de construcción política que desemboca en lo que tenemos hoy y en lo que vamos a vivir el domingo. Lo primero que quiero hacer es agradecerle a Cristina Kirchner. Ya le agradecí mil cosas y mil veces, pero hoy quería agradecerle por dos cuestiones: primero por la visión estratégica y política. Ella tenía la llave de la unidad. Segundo: por la generosidad que ha tenido con nosotros. También agradecerle al futuro presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, por su compromiso y trabajo. También a Magario, mi compañera de fórmula, por la confianza, por todo lo que me enseñó y enseña; hizo la proeza de hacer una campaña intensa, de todos los días y al mismo tiempo ser intendenta de La Matanza, el municipio más grande del país”, sostuvo el ex ministro de Economía.
Y agregó: “A pocos días de la elección les quiero decir: no vale cualquier cosa para conseguir un voto. La gobernadora Vidal dejará una deuda de USD 12 mil millones el 80% que vencen en cuatro años. Nueve mil comercios se cerraron, 87 mil puestos de trabajo se perdieron, 1.700.000 personas cayeron debajo de la línea de pobreza. No vamos a estar poniendo excusas o echando culpas. Vamos a estar trabajando todos los días, para eso votan a la gente, no para hablar del segundo semestre o de que lo peor ya pasó. Para que se carguen responsabilidades y gobiernen al lado y para la gente”.
“No sólo que llegamos sino cómo y para qué. Venimos a reparar lo que rompieron, a recuperar los derechos que sacaron, a acompañar a los que sufren y sufrieron, venimos a integrar a la provincia de Buenos Aires, a devolverle su identidad. Quedan poquitos días pero no nos vamos a ir a dormir. Vamos a tener una veda pero vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo. Sin agravios, sin violencia, bancando lo que haya que bancar. Este es un proyecto para todos”, completó Kicillof.