Policiales

Crimen de Marcos Güenchul: piden perpetua para los tres acusados de planificar y pagar para matar


Los fiscales Adrián Spelta y Gisela Paolicelli hicieron la solicitud tras el comienzo del juicio en el Centro de Justicia Penal

Dos fiscales de Rosario pidieron este miércoles la pena de prisión perpetua para tres acusados de planificar y pagar para asesinar al entrenador físico Marcos Güenchul a la salida del gimnasio donde trabajaba en 2019.

La pena fue requerida en el marco del juicio que se inició en la sede del Centro de Justicia Penal de Rosario por los fiscales Adrián Spelta y Gisela Paolicelli, consignaron a Télam voceros judiciales.

Los acusados, identificados en la investigación como Caio Santiago S. (34); Priscila D. (35) y Maximiliano Rodrigo P. (40), llegaron al debate detenidos e imputados de haber planificado y pagado para asesinar en 2019 a Marcos Güenchul (32), un entrenador físico que trabajaba en un gimnasio de Rosario.

Según lo adelantado por los fiscales en el alegato de apertura, pedirán la pena de prisión perpetua bajo la figura de «homicidio triplemente calificado por el vínculo, promesa remunerativa y el concurso premeditado de dos o más personas».

De acuerdo a la investigación, los tres acusados «son coautores funcionales de un plan homicida llevado adelante en forma conjunta».

A lo largo del juicio, que de acuerdo a lo adelantado a Télam por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) se extenderá hasta el 30 de junio próximo, los fiscales intentarán demostrar que la pareja integrada por Caio Santiago S. y Priscila D. planificó y pagó a Maximiliano P. para que matara a Güenchul.

La hipótesis de los fiscales es que la mujer mantenía una disputa judicial con la víctima, quien era su ex novio y padre de una nena de tres años al momento del hecho, a quién Güenchul reclamaba poder visitarla y ella se lo negaba.

Según la investigación, el martes 23 de julio de 2019 Caio Santiago S. y Maximiliano Rodrigo P. aguardaron sobre la calle Mendoza al 4900 de la zona sudoeste de Rosario a que Güenchul saliera del gimnasio «Progress Fitness» donde trabajaba.

Alrededor de las 21.50, Marcos salió y Maximiliano lo interceptó antes de que tomara el colectivo, lo redujo y lo obligó a doblar por la calle Sucre, hacia el sur, todo ello mientras Caio seguía y acompañaba la acción al comando de su vehículo particular, según la acusación fiscal.

Siempre según la pesquisa, Maximiliano le sustrajo la mochila a Marcos y luego le disparó dos veces con un arma, tras lo cual escapó en el auto en el que lo esperaba Caio.

Güenchul recibió dos balazos, uno de ellos en la cabeza que le provocó la muerte en el acto.

Luego de cometido el crimen, cerca de las 23.30, el tirador junto Caio se dirigió a la casa de Priscila, quien les entregó una suma de dinero (no precisada), acordada previamente, tras lo cual, junto a su pareja Caio, trasladó al sicario hasta su domicilio en Villa Gobernador Gálvez, lindera al sur con la ciudad de Rosario, añadieron los acusadores.

La pena solicitada por los fiscales Spelta y Paolicelli es apoyada por el abogado querellante que representa a la familia de la víctima, Leonel Botta, quien antes de ingresar este miércoles a la sala donde se desarrolla el debate aseguró: «Consideramos que los tres estuvieron de acuerdo en asesinar a Marcos. Estamos seguros de que vamos a demostrar los extremos de la acusación».

En tanto, los acusados están representados por el abogado Fausto Yrure, quien en declaraciones a la prensa de Rosario sostuvo que «no hubo intención de matar a nadie».

El Tribunal esta integrado por los jueces, Facundo Becerra, Mariano Aliau y Carlos Leiva.