Mientras la situación se ve complicada al interior del gobierno, el país volvió a marcar un récord de contagios, con 26.831 positivos
Mientras las últimas medidas del Gobierno para buscar frenar la difusión del coronavirus provocaron tensiones en el oficialismo, Italia volvió a marcar hoy un nuevo récord de contagios diarios de la enfermedad, con 26.831 positivos.
El Ministerio de Salud informó hoy 26.831 contagios de coronavirus en todo el país, un fuerte aumento frente a los 24.991 de ayer y que muestran una tasa de positividad de más del 13% considerando los 201.452 test hechos.
Además, las autoridades indicaron 217 muertes en las últimas 24 horas, que elevan el total desde el inicio del brote en el país hasta los 38.122 fallecimientos.
Los nuevos datos se conocen en un marco en el que el senador oficialista y ex premier, Matteo Renzi, criticó hoy las últimas medidas del primer ministro Giuseppe Conte para frenar la difusión del coronavirus, como el cierre de bares y restaurantes a las 18, al considerar que «no reducen los contagios sino que aumentan los desocupados».
«El nuevo decreto no reduce los contagios, sino que aumenta los desocupados», planteó Renzi, premier entre febrero de 2014 y diciembre de 2016, sobre la última batería de medidas de Conte, que dispone hasta el 24 de noviembre el cierre de locales gastronómicos a las 18.
Según Renzi, líder del partido Italia Viva, parte de la coalición de Gobierno, «el último decreto de Conte crea tensiones, en vez de ayudar a frenar el virus», en referencia a las movilizaciones, algunas infiltradas por grupos violentos de extrema derecha, que ocuparon las plazas italianas en los últimos días.
«De Conte hay respuestas populistas. Hacen falta decisiones basadas en evaluaciones científicas y no sobre emociones irracionales», planteó Renzi en una entrevista publicada este jueves por el diario Repubblica.
Además de Renzi, la ministra de Políticas Agrícolas Teresa Bellanova, también de Italia Viva, lamentó en declaraciones televisivas que las últimas medidas «meten en dificultad a actividades que habían puesto en práctica los protocolos sanitarios que nosotros mismos les habíamos indicado», como gimnasios y piscinas.
Tras las críticas del propio oficialismo, Conte afirmó en una comunicación al Parlamento este jueves que «las medidas se basan sobre principios de máxima precaución, y proporcionalidad».
«Este, si me lo permiten, es realmente el momento de permanecer unidos aún más por el sufrimiento, la ira, la angustia, la preocupación de los ciudadanos», agregó Conte.
En ese marco, mientras los propietarios de bares y restaurantes plantean que la medida puede provocar el cierre de hasta 20.000 locales y se manifiestan de forma pacífica en todo el país, el Gobierno denuncia la infiltración de grupos de extrema derecha en las movilizaciones y pide a los ciudadanos que «tomen distancia de los violentos».
Por otro lado, en medio de la segunda ola de contagios en todo el país, el Gobierno italiano decretó la flexibilización de los regímenes de salidas para detenidos, en una medida que podría beneficiar hasta a 5.000 personas privadas de su libertad, con exclusión de los condenados por terrorismo, mafia y corrupción, entre otros delitos.
Las personas detenidas con penas no mayores a 18 meses podrán pedir la domiciliara con monitoreo electrónico, dispuso el Gobierno en un decreto aprobado en las últimas horas dentro de un paquete de medidas para frenar la difusión del coronavirus en todo el país.
Según informa hoy el diario Il Giornale, la medida se enmarca en una segunda ola de contagios a nivel nacional por la que unas 150 personas detenidas, sobre un total de 54.815, están contagiadas de la Covid-19 en las cárceles del país.
Según las estimaciones, unas 3.000 personas podrían beneficiarse de la detención domiciliaria mientras otras 2.000 podrían obtener permisos extraordinarios para trabajar o pernoctar fuera de los centros de detención.