La Sociedad de Anestesia y Terapia Intensiva confirmó que rige un criterio de selección. No hay camas. Denuncian “una desastrosa calamidad sanitaria”
Después de que un médico terapista, anestesista y «reanimador» dijera que desde hace días en la peor zona del brote epidémico del coronavirus eligen a quién salvar y a quién dejar morir debido a la falta de lechos en cuidados intensivos, la Sociedad Italia de Anestesia, Reanimación y Terapia Intensiva confirmó que rige el criterio de darle prioridad “a quién tiene más probabilidades de supervivencia”, según detalla un informe del periodista Julio Algañaraz.
Clarin publicó este lunes las declaraciones al “Corriere della Sera” del reanimador del hospital Juan XIII de Bérgamo, Christian Salaroli, que trabaja en uno de los focos más importantes del contagio en la región lombarda, de donde proviene la gran mayoría de los casi 8000 contagiados y 633 muertos. Hasta ahora la versión oficial era que pese a las crecientes dificultades por el aumento de los contaminados (más de mil por día debido a la expansión del coronavirus), que desbordan los servicios sanitarios en el norte de Italia, el sistema se sostiene y todos los enfermos, que deben ser entubados con oxigeno en terapia intensiva, reciben el tratamiento.
“Todo los días debemos decidir a quien salvar. Es la realidad. No estamos en condiciones de hacer milagros”, dijo el doctor Salaroli. Los que son más viejos y con más problemas quedan afuera esperando la muerte porque para la terapia intensiva se seleccionan a los que pueden curarse y vivir más tiempo, dijo el reanimador.
El propio presidente de Lombardía, Attilio Fontana, quien este martes vaticinó que si siguen teniendo mil contagiados mas por dia solo pueden aguantar una semana o un poco más.
Otros médicos que están en primera línea confirmaron esta doliente realidad y ahora la intervención de los gremios profesionales demuestran que lo que algunos llaman “la masacre de viejos” se aplica en los hospitales en dificultades, al menos en la región lombarda.
“Puede hacerse necesario poner un límite de edad al ingreso en terapia intensiva. Es necesario reservar recursos que pueden ser muy escasos”, dice la Asociación de los médicos reanimadores.
Un informe que acompaña a la declaración hace “recomendaciones de ética clínica para la admisión a tratamiento intensivo y su suspensión, en condiciones excepcionales de desequilibrio entre las necesidades y los recursos disponibles”.
En una carta al gobernador de Lombardía, le piden que explique al gobierno las preocupaciones. “Si no llegan tempestivas disposiciones, quedaremos obligados a afrontar un evento que podemos solo calificar como una desastrosa calamidad sanitaria”.
El gobierno trata de conseguir los respiradores y los demás elementos para aumentar el número de lechos de cuidados intensivos disponibles. El más grande temor es que haya brotes de coronavirus parecidos a los del norte de Italia, que han convertido a la península en el segundo país detrás de China en el mundo con 633 muertos. Los contagiados ya pasaron los 9000 casos. Por esta razón se adoptó acertadamente el lunes a la noche la decisión extrema de declarar a toda Italia en cuarentena, para obligar a la gente a moverse y juntarse lo menos posible y a permanecer en sus casas, la única garantía segura de contener la epidemia.
En Roma, que se aproxima a un centenar de contagiados pero no registra víctimas fatales, se teme un brote extraordinario de coronavirus, que haría más dificil en unas semanas suministrar atención médica de terapia intensiva a todos, porque los pacientes deben recibir oxígeno entubados y en condiciones exigidas. Los más ancianos tienen casi siempre otras enfermedades, que al sumarse a la infección les hace más dificil sobrevivir.
El gobierno niega que se esté consumando la “masacre de viejos”, pero otros testimonios dicen lo contrario. Una cardióloga que está en primera línea, explicó a sus amigos, conmovida por lo que está viviendo, la situación en otros hospitales de la zona de Milán. Clarín tuvo acceso a la grabación de lo que dijo, en la misma línea que las declaraciones del reanimador Salaroli al “Corriere della Sera”.
En resumen, la cardióloga señaló que no hay camas suficientes de terapia intensiva y que todos los días los médicos deben decidir a quién salvar.
“Ya no existe el criterio de que el lecho es para el primer paciente que llega”. Cuentan la edad, el estado físico, las eventuales otras enfermedades. La situación pone en continua prueba la ética y la emotividad de los médicos. Un hospital de Milán “ya no acepta en terapia intensiva a los mayores de 60 años”, afirmó la cardióloga.