Un nuevo reporte destaca que en el gigante sudamericano ya se superaron los 2.800.000 contagiados y los fallecidos hasta el momento son más de 97.000
Brasil sumó hoy otros 51.152 contagiados de coronavirus, con lo que bordea ya los 2.860.000 casos, en tanto a su cifra de muertos se agregaron hoy 1.437, lo que llevó el total de fallecidos a 97.256, de acuerdo con la información oficial del gobierno.
El último informe del Ministerio de Salud detalló que en la última jornada se reportaron 57.152 nuevos casos, con lo que el número de infectados ascendió a 2.859.073.
Pese a que varias regiones del país avanzan en el proceso de reactivación de sus economías, las muertes y los casos por Covid-19 continúan con una media diaria que supera el millar de víctimas y los 46.000 contagios.
Según la cartera de Salud, hay otros 3.500 habitantes que son monitoreados y cerca de 750.000 bajo acompañamiento.
La cifra de recuperados, en tanto, supera los 2,02 millones, entre ellos, el mismo presidente Jair Bolsonaro, quien hace una semana superó la enfermedad, pero que tiene en cuarentena a ocho de sus ministros y a su esposa, que dieron positivo en la última semana.
Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la enfermedad, solo detrás de Estados Unidos.
Ante el fuerte avance de la pandemia y la multiplicación de casos, el país empezó a buscar variantes para su combate y, como parte de esa tarea, el ministro de Salud, general Eduardo Pazuello, recibió hoy a defensores de la ozonoterapia, consistente en aplicar ozono por vía rectal, como parte de un posible tratamiento.
Pazuello recibió a una delegación encabezada por la titular de la Sociedad Brasileña de Ozonioterapia Médica, María Emilia Serra, el diputado Giovani Chierini, del Partido Liberal, hizo pública la foto del encuentro.
En la reunión con directivos de hospitales y responsables del ministerio se discutió el inicio de una investigación para aplicar la ozonoterapia a enfermos de Covid-19.
Pazuello asumió el cargo en junio luego de que sus dos antecesores renunciaran por negarse a dar luz verde al presidente Bolsonaro a permitir la aplicación de cloroquina e hidroxicloroquina a enfermos de coronavirus, pese a que no tiene efectividad avalada por la ciencia.
Bolsonaro es blanco de un pedido de investigación en el Congreso sobre las partidas presupuestarias utilizada para que el Ejército fabrique en sus laboratorios dosis de cloroquina.
La reunión en Salud ocurrió un día después de que el intendente de la ciudad portuaria de Itajaí, en el estado sureño de Santa Catarina, fronterizo con Misiones, propusiera oficialmente adoptar la aplicación de ozono en el ano como medida de tratamiento a los pacientes enfermos del nuevo coronavirus.
El alcalde Volnei Morastoni, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), es médico pediatra y homeópata, y propuso la aplicación de ozono pese a que esta medida no es avalada por la ciencia.
El Consejo Federal de Medicina informó que no hay evidencias científicas de que la ozonoterapia, una técnica supuestamente útil para aumentar el flujo sanguíneo, tenga resultado para la Covid-19.